Una tormenta se desató en la zona donde se produjo el alud en Mina Gerais, Brasil. Hasta el momento hay once muertos y más de doscientos desaparecidos.
El rescate de las víctimas del alud se complica por la lluvia
Una fuerte lluvia comenzó a caer esta tarde en la localidad de Brumadinho, en el estado brasileño de Minas Gerais, que quedó sepultada por una avalancha de lodo por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro, lo que complica el rescate.
Según el pronóstico, la precipitación puede afectar la labor de los rescatistas que se concentraron en cuatro áreas donde se estima que puede haber sobrevivientes, donde más de un centenar de bomberos siguen en la búsqueda de víctimas de la tragedia que ya deja un saldo provisorio de 11 muertos y casi 300 desaparecidos.
La lluvia también aumentó la preocupación sobre el riesgo de que desborde otra represa, ésta de agua, donde se instalaron equipos para realizar el drenaje.
Un río con residuos minerales y lodo sepultó ayer las instalaciones de la empresa Vale y diversas viviendas en áreas rurales.
La agencia italiana Ansa consignó que una lluvia intensa se desató alrededor de las 15 en las proximidades de la localidad de Brumadinho, de 39 mil habitantes, que quedó parcialmente cubierta del lodo procedente de la mina Corrego do Feixao.
Según los datos relevados por la agencia Brasil, 166 funcionarios de la Vale y 130 trabajadores tercerizados permanecen desaparecidos; mientras que de las 176 personas encontradas con vida, 23 están hospitalizadas.
Las instalaciones de la empresa y gran parte de la localidad de Brumadinho, en Minas Gerais, quedaron sepultada ayer por la avalancha de lodo provocada por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro.
"Existe la esperanza y el Cuerpo de Bomberos va a trabajar ininterrumpidamente para revisar todo el área con posibilidad de víctimas vivas y también hasta el último momento (para localizar) a víctimas desaparecidas", dijo en declaraciones a la prensa el comandante general de los Bomberos Edgar Estevo da Silva.
Por lo sucedido, el Gobierno de Minas Gerais decretó el estado de calamidad pública en Brumadinho, localidad sita a unos 4 kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim.
Además, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló hoy a bordo de un helicóptero la zona cubierta por el alud de barro y observó la situación en la localidad de 39 mil habitantes, parcialmente cubierta por el lodazal, según consignó Ansa.
Luego, el mandatario se reunió en el Aeropuerto de Cofins, en Belo Horizonte, con el comité de crisis integrado por varios ministros, y firmó un decreto para crear el Consejo Ministerial de Supervisión de Respuestas a Desastre, que será coordinado por el Ministro de la Casa Civil, según publicó el mismo Bolsonaro en Twitter.
"La finalidad es acompañar y fiscalizar las actividades a ser desarrolladas como consecuencia del desastre y acompañar las acciones de socorro, de asistencia, de restablecimiento de servicios esenciales afectados, de recuperación de ecosistemas y de reconstrucción", señaló el mandatario en la red social.
Por su parte, el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar sobrevivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco, que también tiene participación de Vale, provocó la muerte de 19 personas.
"El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron centenas de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado", precisó Zema.
La empresa minera brasileña Vale divulgó esta mañana una lista con 411 nombres de su personal con quiénes aún no logró hacer contacto en la localidad de Brumadinho, y especificó que "puso a disposición 40 ambulancias, 800 camas y un helicóptero para apoyar el rescate" y que trabaja con el Cuerpo de Bomberos y Defensa Civil junto a empleados de la minera y voluntarios.
También señaló que "está realizando el drenaje de la represa 6 con el uso de bombas, para reducir la cantidad de agua. El monitoreo de la estructura se está realizando cada hora para determinar su estabilidad", situación que hizo que Defensa Civil evacue la zona.