Gil Pereg aseguró que ambas mujeres, que llevan 12 días desaparecidas, dejaron su casa y se fueron a tomar el micro. Las cámaras de seguridad no registraron la salida de las israelíes.
La mentira del israelí sobre la última vez que vio a su madre y a su tía
Las israelíes Pyrhia Sarusi (63) y Lily Pereg (54) vinieron a Mendoza a pasar, aunque la primera también a visitar a su hijo, Gil Pereg (36), que vive en nuestra provincia. Llevan doce días desaparecidas, nada se sabe de ellas y hay una intensa búsqueda para dar con ellas. El último que las vio fue Gil y en sus declaraciones, siempre como testigo, respondió a todo y acreditando sus dichos, sin embargo lo "pescaron" en una mentira. La contradicción en su declaración y lo que registraron las cámaras de seguridad está vinculada al momento en que las mujeres dejaron la vivienda de él, algo que parece no haber ocurrido.
Gil Pereg es un personaje extraño. Ingeniero sobresaliente en Química diplomado en Israel, con una instrucción militar (obligatoria) superior realizar en su país, un coeficiente intelectual de más de 180, viviendo en Mendoza en un galpón con gatos (algunos muertos), perros, armas y municiones; durmiendo en el piso y sin baño; con cheques emitidos sin fondos por más de 9 millones de pesos; y cinco empresas creadas pero inactivas.
Como se publicó en su momento en el POST, Gil también tuvo problemas con algunas personas que trabajaron para él, incluso dijo que muchas veces le robaron y hasta señaló a algunos vecinos. Este jueves en una entrevista con la agencia oficial Télam lanzó una hipótesis sobre la desaparición de su madre y de su tía: "Que alguien, que puede haber venido de Israel, fue detrás de ellas para hacerles daño. O puede ser alguien que me odia acá, en la provincia, le hizo daño a ellas para vengarse de mí". En ese sentido, insistió: "De lo único que estoy seguro es de que alguien les hizo algo, porque no pueden desaparecer solas".
Pereg dio una entrevista luego que el gobierno mendocino ofreciera una recompensa de $300 mil por datos certeros de Lily Pereg y Pyrhia Sarusi. Pero lo cierto, es que el último que las vio fue él, nunca llegaron al departamento en el que se hospedaban en pleno centro.
Las recibió en su casa, donde tenía 3 millones de pesos en distintas monedas, y es lo último que se sabe de ellas.
Los investigadores solicitaron la grabación de la cámara de seguridad que está ubicada frente al predio donde vive Gil Pereg, Roca 6.079, Buena Nueva, Guaymallén. El equipo filmó la llegada de su madre y su tía a la vivienda y nunca más salieron.
La mentira en la que incurrió el israelí es que cuando le consultaron, como testigo, a qué hora se fueron su madre y su tía, respondió que alrededor de las 21.45 (del sábado 12 de enero). Una fuente judicial brindó detalles sobre ese tramo de la testimonial en el cual le preguntaron por dónde y hacia dónde se fueron.
Luego de decir que les dio la RedBus para que viajen en el recorrido 120, teniendo tanto dinero en la casa no les dio para un taxi, respondió que ambas se fueron por el mismo lugar en el que llegaron, que las vio por la ventana irse. Esto no fue así porque su madre y su tía no salieron de la casa. Al menos mintió sobre el lugar por el que habrían partido.
Las cámaras de seguridad tienen registrado el ingreso de ambas mujeres y también que nunca salieron, aunque Gil Pereg dio detalles hasta del lugar por donde caminaron.