Es por la causa de los cuadernos K.
La viuda de un ex secretario de Kirchner va a la Justicia como arrepentida
Carolina Pochetti, la viuda de Daniel Muñoz, ex secretario de Néstor Kirchner, manifestó su voluntad de convertirse en arrepentida en la causa por los cuadernos de la corrupción, para lo cual declarará hoy ante los fiscales Carlos Rivolo y Carlos Stornelli.
Pochetti fue trasladada desde la cárcel de Ezeiza a los tribunales federales de Retiro pasado el mediodía, y primero se entrevistará con su nuevo defensor oficial, Juan Martín Hermida, informaron a Télam fuentes del caso.
Posteriormente, mantendrá la audiencia con Rivolo y Stornelli, quien regresó unos días antes de sus vacaciones en Pinamar para asistir al trámite.
Pochetti es considerada una "pieza clave" en la causa que investiga el lavado de dinero por unos 70 millones de dólares por parte de Muñoz y su entorno, que se sospecha provinieron del cobro de sobornos a empresarios adjudicatarios de obra pública y concesiones.
La viuda de Muñoz (fallecido en 2016) renunció a su abogado particular y pidió ser patrocinada por un defensor oficial como primer paso para evaluar acogerse a la figura del imputado colaborador, que le abriría la puerta a obtener la excarcelación.
Para ser aceptada como arrepentida, Pochetti debería aportar "un eslabón más" en la cadena del lavado de dinero que se le adjudica junto a Muñoz, ya que mucha información fue obtenida en la causa con anterioridad, o dada por otros arrepentidos.
"Debería hablar del principio, el origen del dinero, de dónde vino o del final, donde está en la actualidad, porque la parte del medio los fiscales ya la tienen", explicaron a Télam fuentes del caso, y recordaron que ya hay otros arrepentidos vinculados a estas maniobras en Estados Unidos y en paraísos fiscales.
Al entrevistarse ayer con su defensor, la mujer quiso saber cuáles serían los beneficios que podría obtener en caso de convertirse en arrepentida, explicaron las fuentes.
Para ello debería retractarse de sus dichos al prestar declaración indagatoria apenas quedó presa, cuando dijo que ella nunca supo de dónde provenía el dinero que manejaba su marido, y que Muñoz le decía que se mantuviera ajena a las cuestiones de la política.
La marplatense Elizabeth Ortiz Muñicoy, vinculada a operaciones inmobilirias realizadas para Muñoz, amplió su declaración indagatoria luego de saberse que Pochetti había dejado asentada su voluntad de convertirse en arrepentida.
Otro que aguarda que se homologue su acuerdo de arrepentido es un primo de Pochetti, Carlos Gellert.
Ortiz Muñicoy tiene el patrocinio del defensor oficial Gustavo Kollman, quien ayer se entrevistó brevemente con la viuda de Muñoz, pero delegó la defensa de esta última en otro colega, Hermida, porque "podría haber intereses contrapuestos entre ambas", se explicó.
Bonadio y los fiscales investigan el lavado de dinero por parte de Muñoz y su entorno, ya que el ex secretario privado del fallecido Néstor Kirchner aparece reiteradamente en los cuadernos del remisero Oscar Centeno como destinatario del dinero que se recolectaba entre empresarios que pagaban coimas.
También se lo sindica como quien llevaba valijas y bolsos a Santa Cruz, presuntamente con esta recaudación, en aviones presidenciales.
En la causa se da por acreditado que hubo compra de propiedades en Estados Unidos por un valor cercano a los 70 millones de dólares, que luego se vendieron, y lo obtenido fue depositado en paraísos fiscales.
En la parte central de la causa está procesada la ex presidenta Cristina Kirhcner como supuesta jefa de asociación ilícita y cohecho, con prisión preventiva, aunque permanece libre por los fueros que tiene como senadora nacional.
También están procesados con prisión preventiva el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; su ex segundo, Roberto Baratta, y el ex secretario de Obras Públicas José López.
También lo están, pero excarcelados, empresarios como Angelo Calcaterra y Aldo Roggio, entre otros, además del autor de los cuadernos y arrepentido, Oscar Centeno.