Protocolo hantavirus: testimonio de un periodista internado

El periodista Claudio Andrade está internado en Bariloche esperando el resultado de los estudios del Instituto Malbrán. Estuvo en Epuyén cubriendo el brote y tiene síntomas de hantavirus. Cómo es la internación.

Protocolo hantavirus: testimonio de un periodista internado

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Claudio Andrade (48) es uno de los mejores periodistas gráficos del país. Cubrió la semana pasada la historia del brote de hantavirus en Epuyén, provincia del Chubut. Estuvo en contacto con familias que perdieron hijos y nietos por el brote de hanta de esta temporada, que ya produjo diez muertos en la pequeña villa cordillerana chubutense. Con 28 casos confirmados y un centenar de personas aisladas por orden judicial, el brote de hantavirus en la Patagonia es el asunto de salud pública más importante del momento en la Argentina, y ya tiene repercusión internacional.

Ahora, Andrade tiene síntomas de hantavirus. Está internado desde hace 30 horas en el Hospital Zonal de Bariloche "Ramón Carrillo", el más importante de la región del sistema público. Volvió de Epuyén con síntomas compatibles con la enfermedad, y está viviendo posiblemente las horas de mayor angustia que podría experimentar un ser humano, esperando que los resultados de los múltiples análisis que le hicieron confirmen o descarten si tiene o no la enfermedad. Esos estudios se están haciendo en el Instituto Malbrán.

"Creo que la sensación más loca, y extraña, de meterte en este protocolo, es darte cuenta que uno mismo puede ser un peligro para otros" dice el periodista, desde su cama de hospital en Bariloche.  Y se mete de lleno en lo que está viviendo. "Si tenés dolor de cabeza, fiebre, diarrea, y venís de Epuyén, te meten al protocolo... no queda otra..." relata el hombre de prensa de Télam y Clarín. A pesar de la gravedad de los síntomas y del momento que le toca, se le escucha tranquilo en los audios que nos envía.

Un poblador de Epuyén. Los barbijos son de uso corriente por el brote.

La internación bajo protocolo de hantavirus implica aislamiento casi total. "Vas a estar en un pabellón, aislado, un salón casi vacío. Cada vez que ingresa una persona lo hace con un traje, máscara, antiparras... que luego tira a la basura, cuando se va. No hay contacto físico. Tampoco con tus familiares" cuenta Claudio Andrade al POST. "No podés dejar la sala en la que estás, ni ir a cualquier baño. Es un protocolo muy estricto, pero necesario. Y me alegra que en un hospital público haya un protocolo tan profesional como para tratar estos casos, dentro del miedo que uno siente... si tengo hantavirus, podría implicar que se contagia más rápido. Esperemos que no, y que sea una coincidencia" expresó respecto de sus propios síntomas.

Andrade suele meterse, en sus coberturas, en el medio de las noticias. El año pasado, especialmente, fue muy consultado por su cobertura e investigación del Caso Maldonado. Su trabajo fue clave para desmontar muchas de las mentiras creadas alrededor de la muerte del artesano. Pero esto, es distinto. "Uno no pasea por el drama de los otros. Te pega... son diez muertos... Epuyén está muerto..." dice, al explicar por qué la semana pasada y durante cuatro o cinco días, tomó contacto con familias que perdieron a algunos de sus integrantes en este brote, que se comporta distinto al de hace 23 años. En 1996, se sospechaba del contagio interpersonal. Y ahora, está confirmado. Así lo dijeron tanto el ministro de salud de Chubut, un médico llamado Adrián Pizzi, como el secretario de Salud de la Nación Adolfo Rubinstein, quien mañana llegaría justamente a Epuyén. Tardía reacción oficial, dos meses después del primer caso. Ni Nación ni las autoridades sanitarias de Chubut reaccionaron a tiempo. "Debieron hacerlo al primer contagio" dice Andrade mientras espera por sus propios resultados.

El "Caso Índice", el primero en esta temporada, fue un hombre que murió el 14 de noviembre. En su casa y en su ambiente no encontraron roedores con "positivo" de hantavirus. Pero sí hallaron hanta en un hongo silvestre que el hombre había recolectado. Fue uno de los concurrentes a una fiesta de cumpleaños en Epuyén donde se produjeron los primeros 16 casos, donde comenzó el brote el 3 de noviembre, de acuerdo a un reporte del diario La Nación.

A Claudio Andrade, por ahora, sólo le dan Ibuprofeno para controlar la fiebre y le administran suero, mientras aguardan por los resultados del Malbrán. Tiene a disposición comida de hospital, pero lleva 30 horas sin hambre. No recibió Interferón, ni Ribavirina, un antiviral en cuyo protocolo de aplicación trabaja la Secretaría de Salud de la Nación. No está probada su eficacia en casos de hanta, por eso los pacientes deben dar su aprobación.

¿Por qué genera tanto temor el hantavirus? Es una enfermedad viral, aguda, muy grave, con mortalidad que en ocasiones puede llegar al 50 % de los casos. En el brote de este año, ya murieron 10 personas sobre 28 casos confirmados. Ratones silvestres de la Patagonia andina lo transmiten a través de todas sus secreciones, que al secarse se convierten en polvo que se combina con el aire, factible de ser inhalado por personas. Este año el contagio interpersonal es un hecho, y por eso la justicia federal ordenó el aislamiento de casi un centenar de personas, que han estado en contacto con los enfermos, o con personas contagiadas.

Un obrero municipal en Epuyén, donde se prohibieron las actividades.

Los síntomas de la enfermedad se parecen a un estado gripal: fiebre, dolores musculares, náuseas, vómitos, diarreas, y luego vienen las complicaciones cardiorrespiratorias, que en algunos casos -3 de cada 10 este año- pueden llevar a la muerte. Claudio Andrade llegó con varios de estos síntomas al hospital de Bariloche, y fue internado y aislado de inmediato. "Pasé una noche de mierda... vine... y en minutos estaba aislado" contó.

Hasta ahora, no hay vacunas, antivirales, ni remedios para el hantavirus a pesar de los años de desarrollo de la enfermedad. Pero ya se estudian mutaciones del virus, incluso le han bautizado "Virus Andes", por el contagio interpersonal como rasgo distintivo de lo que se conocía hasta ahora.

¿En Mendoza puede haber casos de hantavirus?

La respuesta es "no", por ahora, y de acuerdo a lo que dicen los funcionarios de Salud, o médicos expertos como Sergio Saracco. La enfermedad no es endémica de esta provincia y nunca hubo casos. Claro que el contagio interpersonal y las mutaciones obligan a replantear estrategias de prevención, y de comunicación. Porque el virus se está comportando de modo veloz, y agresivo. Las cifras espantosas del brote de Epuyén, así lo demuestran. Tal vez por eso, autoridades sanitarias de la provincia recomiendan no viajar a la Patagonia andina. "Sería sensato no viajar o cambiar el destino de las vacaciones si es posible" dijo esta mañana en Canal 9 la médica Iris Aguilar, jefa del Programa de Inmunizaciones de la Provincia.

Mientras tanto, la población de Epuyén sufre el aislamiento, la suspensión de todas las actividades, las fiestas, los velorios, los casamientos, los mates compartidos y hasta de los besos, según reportan cronistas que han estado en el pueblo de 4.000 habitantes. Hay cuarentena, mientras la comarca andina chubutense de los pueblos vecinos, pelea por no perder el turismo en medio de la crisis. Algo difícil, cuando funcionarios de otras provincias o de Nación, recomiendan no viajar, justamente por miedo. El más certero de los consejeros.

Esta nota habla de: