Los casos de personas que hacen taponamientos para usar agua de riego que no les corresponde producen deterioros en la red hídrica. Anunciaron la implementación del Código Contravencional.
Agua de riego: denuncian la violencia que sufren inspectores y tomeros
Los casos de robo de agua de la red hídrica provincial que al ser detectados producen situaciones de violencia contra inspectores de cauces y tomeros serán denunciados y contemplados por el Código Contravencional recientemente vigente en Mendoza.
Las multas van de $1.000 hasta $28.000, penas para quienes se bañen en lugares no permitidos.
Así fue anunciado por el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, quien además volvió a insistir sobre que la gente no debe usar los canales de riego para bañarse ante la tentación de un refresco ante la intensa ola de calor imperante.
Según el funcionario del agua para riego provincial con la implementación del Código Contravencional y ante casos de violencia tanto contra inspectores como tomeros "se castigará con multas y días de arresto", aseguró.
"Los Inspectores de cauce tienen a cargo a los tomeros y en su tarea van viendo como muchas veces hay obstrucciones en los cauces -a veces intencionales, otras veces no- que dificultan su tarea de distribuir el agua para riego en la red secundaria. Cuando son intencionales, con el ánimo de tener más agua que las que les corresponde, se encuentran con situaciones de violencia, prácticamente hechos delictivos. Hay casos reiterados en varios puntos de la provincia, donde se hace la denuncia respectiva, pero como tenemos otros hechos delictivos, no siempre tienen tanta relevancia para la Policía o la Justicia", aseguró Marinelli.
Unas de las precupaciones son los casos de ahogamientos de menores de edad que se bañan en aguas destinadas al riego de cultivos.
Para cambiar esto, Marinelli se reunió la semana pasada con el procurador de la Corte, Alejandro Gullé, a quien le planteó los inconvenientes que se suscitan cuando se intenta evacuar a quienes cometen estas faltas.
"Le manifesté la problemática, y hasta hablamos de alguna especie de especialización en derecho vinculado al agua, para que exista un mayor interés por parte de los fiscales ante estos hechos. Hoy, en Mendoza, con la sequía, la problemática en torno al agua no es un hecho menor, por lo que le pedimos que tenga la relevancia que se merece", remarcó el jefe de Irrigación.
"A partir del Código Contravencional, las multas van de $1.000 hasta $28.000, penas para quienes se bañen en lugares no permitidos y condenas como hacer tareas comunitarias y hasta 10 días de prisión", aseguró el funcionario, e indicó que desde Irrigación se llevan adelante campañas para prevenir esta práctica.
"En muchos casos son menores de edad, y es muy común verlos bañarse en lugares no permitidos para ello. Muchas veces hasta a la policía se le hace difícil el pedirles que terminen con esa práctica. Por eso, entre todos, si colaboramos señalando esa práctica indebida, de a poco podremos ir haciendo que termine. Lo ideal es prevenir. Evitamos pérdidas en la red de riego y de vidas humanas, que es lo más preocupante", sostuvo.
"Hay que actuar como un ciudadano frente a un delito y llamar a la Policía, porque más allá del hecho de que metan preso a alguien o le pongan una multa, sobre todo se busca que no les pase nada a estas personas. Entonces, me parece que la única forma de hacerlo es comunicárselo a la Policía. Por el momento, nosotros no tenemos un sistema para poder hacer denuncias pero estamos tratando con las subdelegaciones de Aguas de hacer una recepción de denuncia", finalizó Marinelli.