Esta técnica de fecundación no está regulada en nuestro país.
Crecen las consultas en Argentina para alquilar vientres
Las consultas de gestación por sustitución, también llamada "mediante vientres subrogados", aumentaron considerablemente en los últimos tiempos a pesar de que esta técnica no está regulada en la Argentina.
Según los especialistas, existen motivos médicos para recurrir a esta opción, como el factor uterino absoluto, que afecta a una mujer de cada 500 a nivel mundial, aunque también se presentan cada vez más razones de índole social por los cuales se elige esta forma de paternidad y maternidad y que fueron creciendo al ritmo de las nuevas leyes que otorgaron más derechos y plantearon nuevas maneras de conformar una familia.
Si bien esta práctica no está regulada en el país, existe jurisprudencia que ampara a quienes deben optar por este camino para tener un hijo.
Los recientes casos de personas famosas que recurrieron a esta técnica de reproducción asistida en donde interviene una mujer que acepta ser gestante del embrión de otra persona o del embrión producto del material genético de una tercera parte (en caso de donación de gametos) abrió el debate y la necesidad de contar con información respecto de cómo abordar interdisciplinariamente esta modalidad que, según los especialistas, crecerá exponencialmente en los próximos años, según publicó la agencia NA.
Mayoritariamente, consultan por esta opción parejas igualitarias de hombres u hombres solos, que no tienen otra forma de tener un hijo, pero también mujeres con alguna condición médica que les impide la concepción.
Por esto, desde la asociación civil Concebir lanzaron el libro "Gestación por Sustitución - Un abordaje interdisciplinario", destinado a orientar a los profesionales que intervienen en el proceso.
"Como organización de pacientes, queremos que este tema deje de ser tabú. Si bien esta técnica se utiliza más en el extranjero, en la Argentina también existe la gestación por sustitución, aunque el tema no está legislado, ya que no hay una ley a la que puedan recurrir las personas que utilizan esta técnica", explicó Gisela de Antón, presidenta de Concebir.
De Antón indicó que, por tal motivo, "hay que iniciar un trámite judicial para que, cuando nazca el niño, quienes tuvieron la voluntad procracional puedan inscribirlo como hijo".
"El equipo de Concebir hizo este libro precisamente para ayudar a otros profesionales, son una suerte de buenas prácticas en la realización de la gestación por sustitución para no cometer ningún error", detalló.
Por su parte, Sergio Papier, presidente del Comité Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva (ALMER), señaló que "las indicaciones para recurrir a la gestación por sustitución son lo que se denomina factor uterino absoluto, es decir, mujeres con una infertilidad desde el punto de vista médico, que no tienen útero por una malformación o por una cirugía, o tienen un útero que no funciona correctamente para llevar un embarazo a término".
"Se calcula que a nivel mundial un millón y medio de mujeres presentan el factor uterino absoluto, serían uno de cada 500 mujeres en edad reproductiva. También están las otras causas que son estructurales y con un componente social, como es la infertilidad por tratarse de una pareja de hombres u hombres solos", dijo Papier.
De acuerdo con lo indicado por el especialista, el proceso de gestación por sustitución requiere de la multidisciplina, porque entran en juego varios actores: el o las personas que requieren el tratamiento, la gestante y, a veces, también la utilización de gametos donados, ya sea óvulos un espermatozoides de acuerdo a cada caso, es decir, una tercera parte que debe ser contemplada.
"Esto necesita un abordaje médico tanto de la gestante y de los comitentes como así también del laboratorio de reproducción asistida, que son quienes realizan el procedimiento para generar los embriones para transferir. A su vez, debe existir un marco legal que resguarde a todos los intervinientes y el apoyo psicológico en cada etapa del tratamiento", subrayó Papier.
Por su parte, Mariana Thomas Moro, psicóloga de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR) y miembro de Concebir, sostuvo que la gestación por sustitución "es una práctica que se lleva en el país y que aún no está regulada, motivo por el cual desde hace un par de años se formó la Comisión Asesora en Técnicas de Reproducción Humana Asistida (CATRHA), a partir de la cual se determinó que las recomendaciones, ante la falta de regulación, pasaban por formar un equipo multidisciplinario con médicos, abogados y psicólogos".
"Pueden surgir temores, contradicciones, fantasías o incluso aparecer situaciones que no se habían planteado, es importante que se puedan charlar antes de iniciar el tratamiento. También es recomendable un seguimiento de las partes, para acompañarlas psicológicamente en este embarazo, que es tan especial y diferente, hasta que el niño nazca y esté con sus padres", precisó Thomás Moro.
Si bien no hay estadísticas en el país sobre la cantidad de nacimiento que se producen con esta técnica, los especialistas coinciden en que hay mucha demanda para parejas de sexo masculino que quieren formar una familia, más allá de los casos en los que hay factores médicos.
"Esto llegó para quedarse, iguala derechos y va a crecer de manera exponencial", sentenció Papoier.
Son coautoras, editoras y compiladoras del libro "Gestación por Sustitución - Un abordaje interdisciplinario" María Thomás Moro, Flavia Navés, Gabriela Barontini, Cecilia Moscuzza e Irina Szkolnik.