Comenzó el proceso licitatorio de la presa que se construirá en Malargüe y será capaz de proveer de energía a 130.000 usuarios.
Portezuelo del Viento será financiado por el Estado Nacional
El gobernador Alfredo Cornejo viajó este martes a Buenos Aires donde participo del llamado a licitación de Portezuelo del Viento en Casa Rosada.
La megaobra hidroeléctrica ha sido largamente prometida por varios gobernadores y presidentes desde hace casi 70 años.
"Desde que se comenzó a hablar de Portezuelo, hace 70 años atrás, jamás se había llegado tan lejos, nunca habíamos logrado realizar el llamado a licitación. Nadie peleó por esta obra para Mendoza. Cuando el Presidente Macri asumió la puso como prioridad, porque son inversiones que generan más riquezas en el país. Fue entonces cuando comenzamos a trabajar juntos con el Gobierno nacional para armar el proyecto", destacó Alfredo Cornejo.
Sobre el costo de esta obra, Cornejo aclaró: "Los montos de inversión pueden ir alrededor de 500, 600 y hasta 800 millones de dólares quizá más. Es una obra multipropósito. No solamente es la construcción del dique, también rutas, desplazamiento del pueblo Las Loicas a otro lugar".
Y agregó: "Tiene una serie de componente, es una obra millonaria. Pero también es millonaria lo que va a generar la presa más grande de Mendoza, tres veces Potrerillos. Lo más importante es que a diferencia de otras obras hidroeléctricas que el Gobierno Nacional está montando en otros lugares, que son con PPP, con aportes privados, obvio que el privado se cobra de la venta de la energía al sistema integrado. En el caso de esta obra el sistema integral se lo paga a la provincia y con esta obra queremos teniendo esto como un capital tan grande que ese fondo sirva para hacer nuevas obras energéticas y de cuidado del agua".
La presa se construirá en Malargüe y será capaz de proveer de energía a 130.000 usuarios, un tercio más de los que actualmente tiene el servicio domiciliario y cuatro veces más de lo que genera el dique Potrerillos.
Fue hace más de 10 años atrás, cuando se negoció con la Nación la construcción de la obra a cambio de que la Provincia de Mendoza desistiera de un juicio ante la Corte Suprema por la promoción industrial, que benefició por 30 años a las provincias de San Juan, San Luis y La Rioja.
Con las regalías de la represa se podrán realizar nuevas obras hidroeléctricas para regular el agua de los ríos de Mendoza. Generar energía y controlar el agua sobre el río Grande en el Sur mendocino es un viejo proyecto de los mendocinos, necesario para la economía provincial y un anhelo de todos los sureños.