El legislador, que integra el interbloque Cambiemos, fue acusado por una asesora en la Justicia federal.
La juventud radical pide analizar la expulsión de Marino
La presidenta de la Juventud Radical, Luciana Rached, adelantó que su sector pedirá que el Tribunal de Ética de la UCR analice la denuncia por acoso sexual que una empleada del Congreso Nacional presentó contra el senador por La Pampa, Juan Carlos Marino, y consideró que "se trata de una situación que siempre es repudiable".
La denunciante se quejó de que "no hay protocolo de actuación en lugares tan emblemáticos como el Parlamento argentino".
"Vamos a pedir que el senador Marino se presente ante el Tribunal de Ética partidaria, para que ese órgano analice el caso y determine si corresponde su expulsión. Se trata de una actitud que siempre es repudiable, y desde ya digo que le creo a la denunciante, que es una militante de la UCR", señaló Rached en diálogo con FM La Patriada.
La dirigente radical y referente de la agrupación interna Cantera Popular estimó que las instituciones políticas "tienen tiempos muy burocráticos" frente a las demandas de justicia que reclaman las mujeres que han sufrido abusos.
"Estamos ante una justicia que sigue siendo patriarcal, como sucede en la política. Mi partido tiene 127 años de historia y esta es la primera vez que una mujer ocupa un cargo como el mío. Esto hay que analizarlo, porque en las fuerzas políticas hay un machismo muy arraigado", sostuvo Rached.
El senador Marino negó la veracidad de la denuncia de la empleada del Congreso, Claudia Guebel, que lo acusó ante la Justicia de abuso sexual, y adelantó que renunciará a sus fueros para ser investigado, en medio de la oleada de presuntos casos de abusos que aparecen tras la acusación por violación de la actriz Thelma Fardín al actor Juan Darthés.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, informó ayer que habló con Marino y que el legislador le negó los hechos, y le aseguró que renunciará a sus fueros para que se esclarezca el caso, tras la denuncia que le formuló Guebel.
De todos modos, Marino no puede renunciar por motu propio a sus fueros, pero sí puede solicitarle al Senado que se los quite, ya que esas atribuciones le dan sólo inmunidad de arresto, pero no evitan que pueda ser investigado ni que deba prestar declaración.