Ante una posible derrota, la primer ministro de Gran Bretaña aplazó la votación que decidirá si se continúa en la Unión Europea.
Theresa May puso en "stand by" la votación del Brexit
Ante la posibilidad de una derrota y a menos de un día de la votación que cambiaría el destino del Reino Unido después de 45 años de formar parte de la Unión Europea (UE), la primera ministra, Theresa May, canceló el voto final del Brexit que se llevaría adelante mañana en el Parlamento.
La Cámara de los Comunes debía decidir este martes si aprobaba el acuerdo alcanzado por el gobierno británico con la UE, en medio de un escenario de una probable derrota que podía terminar con la renuncia de la líder británica y modificar el rumbo del Brexit.
El gobierno insistió hasta hoy que la votación en la Cámara de los Comunes seguía adelante, a pesar de que se esperaba que la líder conservadora podría perder.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, May dijo a los parlamentarios esta tarde que "no hay un acuerdo del Brexit sin apoyo".
May se negó a decir cuándo se llevará a cabo la votación, ante la pregunta de la diputada Kirsty Blackman del Partido Nacional escocés (SNP), pero indicó que aplaza la votación y va a Bruselas para buscar más concesiones.
Luego, el gobierno indicó que pese a los reclamos en ese sentido no someterá a votación parlamentaria su decisión de postergar hasta una fecha indefinida el voto del acuerdo negociado con Bruselas para la salida de la Unión Europea (UE), según informó a la prensa un portavoz gubernamental.
Mientras tanto, los líderes británicos cuestionaron duramente a la primera ministra por la decisión de posponer el voto final y más de 50 parlamentarios del Partido Laboralista Británico, le enviaron una carta a su líder, Jeremy Corby, para que presente esta semana una moción de censura contra May.