El abogado del acusado por abuso sexual agravado contra la nena de 4 años presentó una captura de pantalla de WhatsApp para demostrar que su defendido estaba haciendo otra cosa al momento de la supuesta vejación.
La prueba de la defensa para que el celador de Murialdo quede en libertad
La nueva defensa del celador imputado por abuso sexual agravado contra una nena de 4 años del colegio Leonardo Murialdo de Guaymallén solicitó que el sospechoso recupere la libertad. La argumentación para que su defendido transite el proceso libre hasta llegar a juicio es una conversación a través de WhatsApp al momento en que habría ocurrido el vejamen.
Para conseguirlo, los letrados Federico y Víctor Ábalos, presentaron una captura del popular mensajero. Esta impresión de pantalla de un grupo del celador con sus compañeros "demostraría la imposibilidad absoluta", según sus defensores, de que el acusado haya abusado a la pequeña en la institución ubicada en la calle Bandera de los Andes de ese departamento.
Según el expediente de la investigación, el abuso contra la nena habría sucedido entre las 14:12 y las 14:15 del jueves 2 de agosto en el baño de las salas de cuatro y cinco años del Colegio. En ese lapso, el celador le habría sacado la bombacha a la pequeña y la abusó tocándole sus partes íntimas.
Teniendo en cuenta todo esto, los abogados presentaron la captura de pantalla para dejar constancia que "el imputado leyó los mensajes del grupo a las 14.14 del día jueves 2 de agosto. Por eso no podría con sus manos leyendo mensajes de su celular, abrir el grupo que pertenece mientras manoseaba a la nena. Además, la defensa adjuntó testimonios de que el celador leyó el mensaje frente a una maestra y también a una celadora.
A esto se le sumaron otras tres declaraciones de maestras. La primera de ellas declaró que entre las 14:15 y las 15:30 nunca vio al acusado cerca de los alumnos. La segunda indicó que cuando la nena volvió del baño no presentó ningún signo extraño y "estuvo bien toda la tarde".
Y la tercera de las educadoras fue la que contó que la nena no reconoce los colores, poniendo en jaque la declaración de la madre, quien en su momento denunció que la niña le había contadoque "un hombre de pantalón marrón" le sacó la bombacha.