El movimiento ha puesto en jaque el liderazgo del presidente Macron y ha dejado un saldo de 1.700 detenidos y un centenar de heridos.
¿Quién lidera a los chalecos amarillos en Francia?
Los chalecos amarillos, un movimiento surgido recientemente en Francia como protesta por la subida del precio del combustible, ha puesto en jaque el liderazgo del presidente francés, Emmanuel Macron, con jornadas de protesta cada vez más virulentas que han dejado más de 1.700 detenidos y un centenar de heridos.
A pesar de que el movimiento carece de un liderazgo formal, varios individuos se han identificado como referentes dentro del movimiento.
Una de las pocas caras visibles dentro de los chalecos amarillos, es Jean-François Barnaba, un funcionario público de 62 años, quien fue director de Cultura, Turismo y Patrimonio hasta 2007. Desde entonces figura como "funcionario momentáneamente privado de empleo", a pesar de lo cual cobra un sueldo de 2.600 euros al mes, según el sitio francés L´Obs.
"Me paga el centro de gestión departamental, que es un organismo responsable de la reclasificación de los empleados privados", aseguró el propio Barnaba en una entrevista, quién explicó que esta reclasificación lo dejó gradualmente fuera del mercado laboral. "Me ha marcado enormemente el hecho de que me encuentre desocializado gradualmente", expresó a France Bleu.
Otra cara visible dentro del movimiento es Priscillia Ludosky, una vendedora autónoma de 32 años, quien lanzó una petición en la plataforma Change.org contra los aumentos del combustible. Su petición es considerada el puntapié inicial para las protestas contra el gobierno, y se convirtió en la más firmada desde la apertura de Change.org en Francia, con más de 1,5 millones de firmas.
Sin embargo, el inicio del movimiento de los chalecos amarillos se le adjudica a Éric Drouet, un camionero de 33 años, quien organizó la primera jornada de movilización y protesta junto a miembros de la asociación de conductores a la que pertenece, tras contactarse con Ludosky.
"A menudo, nos reuníamos (el grupo de conductores) para manejar juntos. La idea inicial aquel 17 de noviembre era organizar un viaje por en la autopista de circunvalación de París, pero entonces decidimos hacerlo para denunciar el aumento de precios", explicó Brouet a la emisora de radio France Info. Los medios franceses consideran esta convocatoria como la precursora de todas las protestas.