Ocurrió en Salta. Las familias no aceptan la relación del joven de 23 años y la chica de 17. Al parecer, sería un pacto suicida.
Una joven pareja, tío y sobrina, fue hallada muerta
Un joven de 23 años y su sobrina de 17, quienes mantenían una relación sentimental resistida por la familia, fueron hallados muertos en el interior de una precaria vivienda en una zona rural salteña, en un aparente pacto suicida.
Los cuerpos sin vida fueron hallados en el interior de una construcción en estado de demolición ubicada en finca Marinaro, en cercanías de un tambo, sobre la ruta 21.
El lugar está ocupado por varias personas que trabajan en la finca y en una de las cinco habitaciones de la vivienda fueron hallados los cuerpos sin vida de Diego Fermín Tapia, de 23 años, y de Micaela Cecilia Abán, de 17, según publicó la agencia NA.
El hallazgo se produjo, según señala el diario local El Tribuno, cuando un hermano de Tapia lo fue a buscar sorprendido porque el joven se había ausentado de las labores del tambo por la mañana.
Al llegar descubrió desde una ventana el cuerpo colgado de su hermano menor mientras sonaba música a todo volumen.
Al ingresar la policía encontró, además del cuerpo de Fermín Tapia, el de Micaela Cecilia Abán tendido en la cama, sin signos de violencia aparentes, aunque con marcas de ahorcamiento mecánico en el cuello.
Según fuentes citadas por el diario, no había signos de abuso sexual y en principio todo indicaría que podría tratarse de un pacto suicida entre tío y sobrina basado en que la relación sentimental entre ambos era resistida por la familia.
Micaela había escapado el viernes pasado de su hogar, ubicado a solo 500 metros de la residencia precaria de su tío.
En el caso tomó intervención personal de la comisaría de Limache, que intenta esclarecer los pormenores del hecho, instancia para la que resultará clave el resultado de las pericias.
Si bien en principio todas las conjeturas giraban en torno a un caso de femicidio seguido de suicidio, con el correr de las horas fue ganando lugar la hipótesis del pacto suicida entre ambos jóvenes ante los inconvenientes familiares que enfrentaban para .
La Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, a cargo de Pablo Rivero, tomó intervención en el caso.
Rivero se hizo presente en la casa emplazada en Finca Marinaro, a la vera de la avenida Gaucho Méndez mientras trabajaba personal de la División Homicidios y del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
Tras la realización de las pericias se dispuso el traslado de ambos cuerpos al Servicio de Tanatología Forense del CIF, donde se les realizará la autopsia para determinar la data y causa de muerte.