A pesar la caída del precio internacional del barril de petróleo, las petroleras podrían volver a subir los combustibles por un impuesto interno que se actualiza el sábado.
Por qué aseguran que no bajará el precio de los combustibles
Según la explicación del economista Pablo Salvador son tres las variables que influyen en la determinación del precio de las combustibles: el precio internacional del barril de crudo, el valor del dólar y el precio de los biocombustibles. Pero también, desde que el ex ministro Juan José Aranguren tomó la decisión de dejar expuesto al mercado internacional el precio del barril de crudo, las empresas petroleras están habilitadas a modificar los precios según sus metas de rentabilidad.
En ese marco, las petroleras han aplicado 14 aumentos de precios en lo que va del año que equivale a un incremento de más del 65%, unos 25 puntos por encima del índice de inflación medido por el Indec hasta octubre.
A pesar de esa diferencia, las empresas sostienen que aún no han alcanzado un punto de equilibrio entre el precio de venta y el valor internacional del crudo por lo que aún restaría aplicar un aumento de un 15% más.
A este panorama hay que agregarle que el sábado podría aplicarse una nueva suba en los combustibles derivado de un aumento en el Impuesto de Transferencia a los Combustibles (ITC). El secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, dijo que el aumento del ITC es un hecho y que solo resta saber si las petroleras absorberán esta suba o la trasladarán directamente al precio de surtidor.
Lo que muchos consumidores no alcanzan a entender es por qué si el precio internacional del petróleo cayó más de 20 dólares en las últimas semanas las compañías no acompañan esta disminución con una baja en el precio de los combustibles. Castellanos dijo que si bien es cierto que ha bajado el petróleo y en su momento también el dólar, el argumento de las compañías sigue siendo que todavía no han llegado a alcanzar el punto de equilibrio y que han estado trabajando bastante tiempo prácticamente a pérdida.
Del otro lado, el Gobierno sostiene que ya se alcanzó el punto de equilibrio y las naftas deberían bajar. Así lo manifestó hace días el propio ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y también Javier Iguacel, quien dijo que "aún con el incremento del impuesto que se espera para el primer día de diciembre los precios pueden bajar".
Para Castellanos, hay que ver qué cuentas hace cada uno porque según los cálculos de los expendedores, las naftas no tienen ningún atraso respecto a los valores actuales del petróleo y del dólar. El empresario entiende que al gobierno aún le queda una herramienta de presión y es bajar los precios de los combustibles de YPF y obligar al resto de las compañías a que sigan el mismo camino.