Así lo aseguran los estudios de impacto ambiental que realizó el Gobierno Nacional en conjunto con el COIRCO y las universidades del Litoral y La Plata.
Portezuelo del Viento es "ambientalmente factible"
Portezuelo del Viento ya tiene luz verde de parte de los ámbitos académicos que estudiaron el impacto ambiental que tendrá sobre la Cuenca del Río Colorado.
El mentado proyecto energético de importancia para Mendoza cuenta con el importante aval del Gobierno Nacional.
Esto fue determinado por los estudios realizados desde la Nación y en conjunto con el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO) y las universidades del Litoral y La Plata presentados en Buenos Aires en audiencia pública.
Allí el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú Fader, participó de la instancia, donde se presentaron las conclusiones de los estudios de impacto ambiental regional que encaró Nación a través del Comité Interjuridiccional del Río Colorado (COIRCO).
El resultado del trabajo de las universidades del Litoral (especialista en temas de agua) y de La Plata da cuenta de que el proyecto Portezuelo del Viento mejora las condiciones de la cuenca del Río Colorado y concluye que es absolutamente factible desde el punto de vista ambiental.
En un detalle más amplio, se indica que el proyecto mejora las condiciones de salinidad y de riesgos de crecida del río, aunque se sugiere realizar estudios complementarios para garantizar el adecuado mantenimiento de humedales en la mitad de la cuenca. Asimismo, el trabajo remarca que respecto de la fauna se deben introducir algunas mejoras en la parte superior de Portezuelo, donde se considera que hay muy pocos datos, aunque esto no implica que exista algún factor que sea impedimento para que el proyecto se lleve adelante.
"Estamos satisfechos con los resultados, ya que la conclusión, nuevamente, es que el proyecto es factible, no tiene inconvenientes desde el punto de vista ambiental ni para la cuenca alta (Mendoza) ni para la cuenca media (zona dique de Casa de Piedra), ni la inferior (entre Casa de Piedra y el océano Atlántico)", comentó el subsecretario.
Entre las objeciones al mega proyecto energético se plantea el hecho que se montará sobre un río (el Colorado) que abastece a otras cuatro provincias, además de Mendoza, por lo que temen por el impacto social y ambiental que produciría.
En Mendoza no todos están de acuerdo con la construcción de la represa, por diferentes motivos distintos sectores sociales anticipan que habrá más consecuencias negativas que positivas.
El análisis encarado por ambas universidades se suma los resultados de los estudios geológicos que se finalizaron en agosto pasado, con resultados ampliamente satisfactorios, ya que aportaron información complementaria respecto a la profundidad del lecho de roca, eliminando riesgos asociados a la construcción. Además, permitieron conocer con mayor certeza la cota de fundación de la presa y, por lo tanto, optimizar los costos de la obra.
A principios de este año, en Malargüe se realizó también la Audiencia Pública, con más de 300 participantes, en la que la mayoría de los expositores se mostraron a favor de la represa, que inyectará 210 MW de potencia al sistema.
Esta semana, el secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartua, aseguró que se trata de una obra estratégica que está dentro de las prioridades que ha fijado el Gobierno nacional sobre la que se ha avanzado de manera sostenida para llamar a licitación a fines de este año.