Una de las ganadoras del sistema gráfico de Vendimia 2016 dijo que se deberían mejorar los mecanismos de selección de los trabajos y que en el lugar de Gareca pediría disculpas a la comunidad.
Imagen Vendimia 2019: "Lamentablemente es una vergüenza nacional"
Guadalupe Pregal es comunicadora social y una de las responsables de crear el sistema gráfico de Vendimia en 2016 junto a las diseñadoras Agostina Robert y María Julieta Mancifesta. Sorprendida como la mayoría de los mendocinos por el escándalo que se desató luego que se viralizara en las redes sociales una imagen que demostraba que el sistema de identidad y comunicación visual seleccionado para la vendimia del próximo año es un plagio de un artista filipino.
"No sé si realmente es responsabilidad del jurado o del equipo de organización de Vendimia, pero alguien debería chequear previamente estas cosas. También me parece una puesta muy arriesgada de las personas que hicieron la imagen jugársela a que nadie se iba a dar cuenta. Está claro que muchas cosas surgen de inspiración de otros trabajos, de hecho el nuestro tiene influencias de otros artistas, y si bien la obra es estéticamente hermosa evidentemente acá hay un plagio. Es como si a una frase de un autor le cambiara dos palabras y una coma. En definitiva sigue siendo la frase del autor" dijo Pregal.
Consultada sobre cuál es el límite entre tomar una idea como inspiración y hacer un plagio, la comunicadora señaló "todos nos inspiramos en algo que ya hemos visto, leído o escuchado, pero creo que el límite está en que no sea un trabajo idéntico. Acá lo que se hizo fue cambiar un poco la expresión de los ojos y la boca, pero el resto es casi exactamente igual incluyendo la paleta cromática, las proporciones y la ocupación del espacio. Básicamente se digitalizó una obra física y se agregaron algunos detalles".
En cuanto a la enorme repercusión mediática indicó que "lamentablemente es una vergüenza nacional" y que sería importante revisar los mecanismos a través de los cuales se hace un primer filtrado de los trabajos y a partir de ahí que al jurado le lleguen solo los trabajos que cumplen con ciertas condiciones específicas y no que sea este quien tenga que determinar si la obra es un plagio o no porque su trabajo es ver los proyectos y tomar una decisión en base a sus criterios estéticos y artísticos.
Sobre las responsabilidades políticas dijo que si estuviera en los zapatos de Gareca daría de baja la imagen (N de la R: finalmente es lo que ocurrió en los hechos), pediría disculpas a la comunidad y seleccionaría algunas de las otras propuestas que hayan quedado entre las finalistas. "Creo que también ha habido un poco de inocencia en la organización que quizás nunca se esperó que alguien plagie una obra" cerró Pregal.