Fernando Haddad, el candidato laborista derrotado en las elecciones pasadas en Brasil, fue imputado de haber recibido sobornos.
El contrincante de Bolsonaro fue acusado de corrupción por el caso Lava Jato
La justicia de Brasil acusó a Fernando Haddad, el candidato laborista derrotado el mes pasado en segunda vuelta por el presidente electo, Jair Bolsonaro, de haber recibido sobornos de una empresa de ingeniería para favorecerla en sus negocios cuando era alcalde de San Pablo.
Haddad, que pertenece al Partido de los Trabajadores (PT) del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue imputado por el juez Leonardo Barreiros en el contexto de la operación Lava Jato, la investigación del multimillonario desvío de fondos públicos a través de contratistas de la petrolera estatal Petrobras.
La decisión de Barreiros se basó en el testimonio brindado por el empresario Ricardo Pessoa, uno de los beneficiarios del régimen de delación premiada en la operación Lava Jato, informó la agencia de noticias DPA.
Pessoa afirmó que en 2013, cuando presidía la empresa UTC Engenharia, a través de su tesorero entregó a Haddad un soborno de 2,6 millones de reales (hoy equivalentes a unos 700.000 dólares) a cambio de la concesión de obras públicas.
A través de un comunicado divulgado por su oficina de prensa, Haddad rechazó la acusación y dijo que fue efectuada "sin pruebas".