El uruguayo Cunha tiene prohibido dar declaraciones a la prensa pero dialogó con un periodista.
El árbitro de la Superfinal habló "en off" de lo que espera del partido
El árbitro uruguayo Andrés Cunha deseó hacer "un buen trabajo" junto a su equipo de asistentes en la final revancha de la Copa Libertadores que River Plate y Boca Juniors jugarán el sábado próximo en el estadio Monumental.
El juez, que por normativa de la Conmebol tiene prohibido hacer declaraciones públicas, mantuvo anoche un diálogo informal con el periodista uruguayo Jonathan Pinasco, sin grabación ni filmación de la charla.
"Estoy muy contento de haber sido elegido, recibo muchos saludos y felicitaciones", comentó Cunha, cuya designación no cayó del todo bien en Boca por los antecedentes recientes a favor de River.
El uruguayo dirigió la semifinal revancha que el Millonario le ganó a Gremio en Porto Alegre y cobró a expensas del VAR el penal decisivo para la clasificación, cuya jugada previa no había sido reclamada por los jugadores argentinos, recordó la agencia Télam.
Además, en el 1-1 parcial de River, no observó que hubo mano del colombiano Rafael Santos Borré, aunque esa infracción fue captada por las cámaras de la televisión brasileña y no por la transmisión oficial.
El árbitro del VAR en Gremio - River dirigirá la Superfinal de vuelta
Boca y River empataron 2-2 el domingo pasado en la primera final de la Libertadores, en la que tuvo un correcto desempeño el árbitro chileno Roberto Tobar.