El gobierno desestimó alertas de Londres. Pero hubo hechos que generaron preocupación. Dos ataques con pocas horas de diferencia.
"Anarquistxs" y bombas a dos semanas del G-20 en Buenos Aires
El ataque de militantes anarquistas a la tumba del coronel Rubén Falcón, el "padre" de la Policía Federal asesinado en 1909, y otra incursión similar al domicilio del juez Claudio Bonadío, generan alerta y tensión, y una mirada preocupada del exterior, a sólo dos semanas de la cumbre del G20 que reunirá a los presidentes y líderes de los países más importantes del mundo, en Buenos Aires.
En las últimas horas, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich desestimó alertas de Londres sobre posibles incursiones terroristas en la Argentina. De hecho, las advertencias de Gran Bretaña generaron malhumor en el gobierno. No obstante, el juez Rodolfo Canicoba Corral ordenó la detención de dos ciudadanos argentinos, presuntamente vinculados a terroristas colombianos. Según el diario La Nación, las detenciones ocurrieron después de que el Foreign Office -la Cancillería británica- emitiera una suerte de alerta a los viajeros británicos a nuestro país, por posibles ataques "indiscriminados" de terroristas, a lugares frecuentados por turistas.
Anahí Salcedo y Hugo Rodríguez. Ella está grave. Pusieron la bomba en Recoleta.
Este miércoles, cinco días después, una pareja de militantes anarquistas que dejaron mensajes en "idioma inclusivo", pusieron una bomba en la tumba del coronel Falcón, ex militar, ex jefe de la policía de Buenos Aires, asesinado por el joven anarquista Simón Radowitzky el 14 de noviembre de 1909. El mocoso tenía 17 años e historia de rebelde en Kiev. Pasó más de 20 años preso en Ushuaia por el crimen de Falcón hasta que lo indultó Hipólito Yrigoyen, en el mismo acto administrativo en que lo expulsó del país. Murió en 1956 en México, de un ataque al corazón. Justamente, las pintadas en idioma "inclusivo" en el cementerio de Recoleta realizadas por los atacantes, hacían referencia a Simón Radowitzky.
El otro ataque de las últimas horas ocurrió en el domicilio del juez Claudio Bonadío, que acumula varias causas contra Cristina Fernández de Kirchner, incluso la de "Los cuadernos". Un hombre de 26 años arrojó adentro del patio, a través de unas rejas, un artefacto hecho con partes de explosivos. La bomba casera cayó al lado del auto del juez, que estaba en su casa, pero no explotó. La detonaron los de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal. El atacante fue detenido por la custodia del juez cuando escapaba corriendo.
Marcos Viola, atentó contra el domicilio de Bonadío.
Dos ataques en pocas horas. Antes, una advertencia certera. La novedad de última hora está en que hay 13 detenidos, y allanaron un PH en el que encontraron todo tipo de panfletería anarquista, y elementos tales como caños, amoladoras, pólvora, mechas y cableado. Es decir, iban por más.
La cumbre del G-20 comienza en quince días y algunas horas. El gobierno argentino recibirá a los presidentes Donald Trump, Vladimir Putin, Ángela Merkel, Theresa May, Pedro Sánchez, Enrique Peña Nieto, Emanuel Macron, Xi Jinping, entre muchos otros presidentes, primeros ministros, y titulares de organismos bilaterales. Todo un mundo preocupado por la seguridad.
A dos semanas del evento mundial más importante del año, en Buenos Aires, sede de la reunión de los líderes y de los grupos de trabajo, unos impresentables ponen bombas caseras en la tumba de Falcón en el día del aniversario de su asesinato, y otro más, atenta contra Bonadío. Ello, en una ciudad jaqueada por piquetes, tensiones sociales, extorsiones de los que manejan el tráfico aéreo, crímenes absurdos y protestas de todo tipo de grupos por demandas sociales y económicas. En este escenario, las bombas son una mala noticia para el presidente Macri. Porque además de ser un país de desbordes permanentes, somos vulnerables.
(Datos históricos: "Crímenes Argentinos" /Gambini/Barbano/Canaletti)
