Unos dos mil bomberos combaten los dos principales focos del siniestro que aún no pueden ser controlados. El siniestro arrasó con unas 6.400 viviendas.
Incendios en California: al menos 25 muertos y 300 mil evacuados
El condado de Ventura, en el sur de California, vivió el jueves uno de sus peores días por el tiroteo en un bar que acabó con la vida de 12 personas (incluyendo un oficial del Sheriff) y cuando las autoridades pensaron que no podía ir peor, iniciaron dos incendios forestales.
Las llamas de uno de ellos, bautizado como Woolsey, se avivaron con los fuertes vientos y han seguido creciendo sin control desde la madrugada del sábado amenazando a miles de viviendas, extendiéndose hasta el condado de Los Ángeles.
Este fuego ha provocando la evacuación masiva de unas 300.000 personas y al menos 25 muertos.
Pero este no es el único punto, ni el más afectado por los voraces incendios que se propagan en el estado. En el norte, en el condado Butte, el Camp Fire está arrasando con todo a su paso. Hasta este sábado en la noche ha consumido 42.492 hectáreas de terreno y ha podido ser contenido solo en un 20%.
Los bomberos ya reportan al menos 6,453 residencias y 260 estructuras comerciales destruidas.
Allí es donde se han presentado la mayor cantidad de víctimas mortales. El Sheriff del condado Butte informó el viernes que nueve personas murieron, algunas de ellas dentro de sus vehículos en Paradise, una localidad que han descrito como "totalmente destruida". Este sábado, las autoridades informaron que hallaron 14 fallecidos más, algunos en casas y otros en sus autos.
"En algunos casos los únicos restos que podemos recuperar son huesos o fragmentos de huesos", dijo el sheriff Kory L. Honea en conferencia de prensa y agregó que hay 110 personas reportadas como desaparecidas en el área de la emergencia.
Con esto aumenta a 25 la cifra total de personas muertas a consecuencia de los incendios activos en todo California.
El recién electo gobernador Gavin Newsom declaró desde el jueves (día en que comenzaron los incendios) el estado de emergencia en el área y ha solicitado fondos federales para ayudar a los afectados.
Las incontrolables llamas a lo largo y ancho de California han obligado a más de 300,000 personas a abandonar sus hogares, según las autoridades.
Los fuertes vientos de Santa Ana han extendido rápidamente los incendios forestales, obligando a emitir órdenes de evacuación en diferentes partes de todo el estado, incluyendo grandes porciones ciudades como Thousand Oaks, que ha sido evacuada en un 85%, y otras enteras como Malibu (en el condado de Los Ángeles), donde se reportan docenas de casas destruidas.
Muchas de las víctimas quedaron atrapadas entre las llamas cuando trataban de escapar del siniestro que literalmente devoró la ruta sobre la que iban circulando. Algunas salvaron sus vidas de milagro y filmaron el escalofriante momento.