El senador y líder religioso avanza con su proyecto político azuzado por la onda brasileña mesiánica, encarada por Jair Bolsonaro.
Dios tiene partido en Mendoza y lo atiende Bonarrico
No hay que negar que para tener un plan de gobernar el planeta hay que pensar que es posible conquistar el Universo.
Y si esa imagen se hace en nombre de una deidad, entonces el combo da un resultado llamativo.
Al calor de derechas moderadas y ultras estas intenciones florecen con fuerza.
Eso es lo que pasa con la aparición de MASFE, el Movimiento de Acción Federal, el proyecto político partidario del apóstol y senador provincial, Héctor Bonarrico.
Se sabe que llegó a la banca de la Cámara alta abrigado por la frazada antitarifa de José Luis Ramón, en esa nave electoral medio emparchada como PI-Protectora.
Pero inmediatamente logró el espacio, mandó mensajes a sus seguidores. El escaño era de Dios y el representante de él era el mismo Bonarrico.
Ramón y Vadillo se sienten defraudados y ahora aceptan que confiaron en el pastor evangélico porque "tenía muchos fiscales".
Los abogados "protectores" Ramón y Mario Vadillo ahora lo detestan, lo acusan de haber "cedido a las dádivas de Cornejo" y votar a favor de todas las leyes del Ejecutivo.
"Consideran (Ramón y Vadillo) que por ejemplo el pastor evangélico Héctor Bonarrico hizo su propia campaña en todo el Segundo Distrito y eso lo catapultó a un espacio en el Senado de Mendoza. Están convencidos que el hombre religioso y empresario de medios funda su posición radicalizada y derechosa en base a su mensaje mesiánico pero como contrapartida aseguran que es una persona proba", publicamos a propósito en un informe de noviembre de 2017 del Post.
Ya en mayo Bonarrico pergeñaba su futuro guiado divinamente y presentó en Ciudad de Buenos Aires MASFE nacional.
En el anuncio ya anticipaba su "visión y misión de la teocracia cristiana".
Hace 21 días con el liderazgo de Jair Bolsonaro en ciernes le dijo al Post: "Nosotros votamos a Macri pero nos defraudó. Ahora tenemos la esperanza que gane alguien que defienda a la familia y a la nación como pasa en Brasil".
En aquella oportunidad dijo entusiasmado que en Argentina habrá cada vez más participación de las iglesias evangélicas y que eso se notó en la campaña contra la legalización del aborto tras la consigna "salvemos la dos vidas".
Pero en esa ocasión Bonarrico parece haber cometido una mentira piadosa, las llamadas "mentirillas blancas" de orden político tan necesarias para los fines supremos.
Nos dijo que él haría lo posible para que haya un candidato que encarne la misma impronta que el ahora presidente electo brasileño, pero él ya se presenta en eventos internacionales religiosos como un referente político de Argentina. Así lo hizo y así se publicó en agosto, cuando se promocionaba un cónclave político-religioso en Lima, Perú.
Lo que resulta, es que es el mismo Bonarrico, "donde Dios acuna su esperanza".
"Yo tengo 64 años de edad, 43 años de pastor. Después que pasé por un derrame cerebral, donde estuve dos días inconsciente, en los que no me acuerdo, hubo un milagro esplendoroso. Fue en noviembre del año 2016 cuando Dios me dejó nuevo, como ustedes me pueden ver. Y cuando yo ya pensaba descansar y vivir más tranquilo; yo le pregunté a Dios: ¿Y ahora qué Señor?", plantea Bonarrico en el sitio de su creatura política.
En su explicación político-dogmática entonces se dirige a sus fieles seguidores: "quiero exponerles por qué Bonarrico Senador, porqué es que es fundador de un partido nacional que se llama M.A.S.FE (Movimiento de Acción Social y Federal.) Este partido político será dirigido y establecido por hombres nacidos de nuevo. Si es posible apóstoles, pastores, profetas, hombres y mujeres comprometidos con la verdad".
Para cerrar el apóstol se entroniza como el líder de este proceso.
"Dios está esperando que hagamos algo y es que los justos cambiemos la historia. Solo los cristianos podemos conservar los fundamentos de Dios. ¿Puede hacer algo el justo? ¿Quiénes son justos? Los peronistas, los radicales, los kirchneristas los justicialistas ¿Quiénes son justos?"
"Justos son aquellos que hemos aceptado a Jesús como Señor y Salvador, sí, somos nosotros, los que hablamos en lengua , los que adoramos a Dios, los que no nos contaminamos con el pecado, somos nosotros los que podemos hacer algo para conservar los fundamentos de la familia".
Junto al trabajo dogmático, Bonarrico también "mueve" territorio. El fin de semana recorrió las iglesias cristiano evangélicas del Oeste de Luján, promocionando su partido, y su candidatura a gobernador de Mendoza.