El periodista fue torturado, sedado y descuartizado en siete minutos, aseguran medios turcos.
El periodista Khashoggi habría sido desmembrado mientras seguía vivo
El periodista saudita Jamal Khashoggi fue presuntamente torturado y desmembrado dentro del consulado de Arabia Saudita en Estambul aún vivo, lo reveló hoy el diario progubernamental turco Yeni Safak.
El diario turco citó una supuesta grabación de audio donde se verificaría la presencia del cónsul Mohammed al-Otaibi, quien ayer volvió a Riad, informó la agencia italiana ANSA. Arabia Saudita removió hoy a al-Otaibi y abrió una indagación sobre el cónsul, reportaron hoy los medios árabes.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró hoy que no le dará la espalda a Riad, aliado clave de Washington en el Golfo Pérsico, por el caso del periodista.
Según el diario Yeni Safak, la agonía de Khashoggi pudo durar unos siete minutos, durante los cuales le habrían cortado los dedos, antes de sedarlo, decapitarlo y desmembrarlo, agregó ANSA.
El diario turco, cercano al gobierno de Recep Tayyip Erdogan, citó hoy grabaciones de los servicios de inteligencia turcos, en los cuales parecen revelarse nuevos detalles del presunto asesinato del periodista, desaparecido hace quince días.
"Sáquenlo de aquí, me pondrán en problemas", dice supuestamente el cónsul en el audio. "Si quieres seguir viviendo cuando vuelvas a Arabia, cállate", le responde, al parecer, uno de los presuntos asesinos.
Kashoggi habría muerto en siete minutos, según refirió al Middle East Eye, otra fuente que dijo haber escuchado la grabación. El periodista, al parecer, fue llevado de la oficina del cónsul a un estudio adyacente y extendido sobre una mesa. En un momento dado sus gritos se interrumpieron porque habría sido sedado.
El cuerpo de Kashoggi fue desmembrado, mientras el reportero aún estaba vivo, por el jefe de la unidad forense llegada desde Riad, el doctor Salah Mohammed al-Tubaigy. Según el diario The New York Times, el médico forense, un experto en autopsias, se encuentra entre las cinco personas más importantes de la lista de sospechosos de los investigadores turcos.
Los demás estarían estrechamente relacionados con el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman: tres miembros de su seguridad privada y un compañero frecuente, Maher Abdulaziz Mutreb, vistos y fotografiados en varios viajes al extranjero, como París, Madrid y Estados Unidos.