La princesa Eugenia de York se sometió a una cirugía para corregir una escoliosis y con su vestido quiso apoyar a las personas que sufren la misma enfermedad.
La nieta de la reina Isabel II mostró una cicatriz con su vestido de novia para dar un mensaje
El 12 de octubre, en la catedral de San Jorge de Londres (Reino Unido) se celebró la boda de la nieta de la reina Isabel II, la princesa Eugenia de York, de 28 años, y el empresario Jack Brooksbank, de 32.
El vestido de la novia, diseñado por Peter Pilotto y Christopher De Vos, llamó la atención de todos los seguidores del acontecimiento y reveló una cicatriz en la espalda de princesa, fruto de una cirugía a la que se sometió a los 12 años para corregir una escoliosis.
Según afirmó la propia novia en una entrevista al programa 'This Morning' del canal ITV, solicitó un escote en 'V' frontal y en la espalda para apoyar a las personas que sufren la misma enfermedad. "Es una manera agradable de honrar a la gente que me cuidaba y una forma de apoyar a quienes pasan por esto", señaló. Eugenia de York indicó que se puede "cambiar la manera de concebir qué es belleza" y que "usted puede mostrar a la gente sus cicatrices". "Es realmente importante", precisó.
La boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank reunió a varios miembros de la familia real, como la reina Isabel II, los duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan Markl y los duques de Cambridge el príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Al evento acudió también un gran número de celebridades, entre ellas las actrices Demi Moore y Cara Delevigne, los cantantes Robbie Williams y Ricky Martin y las modelos Naomi Campbell y Kate Moss.