Los empresarios tendrán que pasar un tamiz impuesto por la Presidencia Para acceder a la obra pública . Hay una resolución de la Oficina Anticorrupción.
Efecto de los cuadernos K: Macri pone condiciones para la licitaciones
Multar y obligar a ser transparente. Así se puede resumir lo que se pergeñó en la Casa Rosada para no inmovilizar la obra pública y no excluir de las licitaciones próximas a las empresas involucradas con las coimas ventiladas desde el conocimiento de los "cuadernos K".
A las firmas que se encuentran con obras en marcha y han quedado manchadas por las investigaciones judiciales se les impondrá un resarcimiento y tendrán que suscribir a un programa de transparencia.
En especial deberán sacar de sus directorios a los ejecutivos o accionistas, como primera medida reparatoria.
Definiciones precisas
"Todas las empresas que quieran participar de la obra pública van a tener que pasar por este tamiz de control" rescata el informe del diario La Nación de las declaraciones del procurador del Tesoro Bernardo Saravia de Frías.
El funcionario es el cerebro de esta amnistía que prepara Mauricio Macri puntualizó que el Gobierno central exigirá que las personas implicadas en casos de corrupción y sean accionistas de las firmas se autoexcluyan de ellas para seguir en carrera.
Una de las posibilidades concretas es que imputados o arrepentidos no participen de los directorios de las licitatarias.
Esto quedó reflejado en la resolución de la Oficina Anticorrupción que se publicó hoy, jueves 5, en el Boletín Oficial.
"Todas las empresas que quieran participar de la obra pública van a tener que pasar por este tamiz de control", advirtió quien ideo el "programa de integridad"..
Inmediatamente Saravia de Frías se preocupó por diferenciar legalmente, a las personas físicas de las jurídicas, para salvaguardar a las compañías de quienes cometieron coimas en nombre de ellas.