Dante Beneite (54) fue ultimado de 5 balazos. Al parecer, no le robaron nada, solo un celular y billetera. Los investigadores trabajan en varias hipótesis, una de ellas es sobre "la timba".
El misterioso asesinato del empresario de La Paz
El empresario Dante Beneite, de 54 años, fue asesinado en la madrugada de este martes en su casa de La Paz. Cinco balazos en su pecho recibió la víctima en una situación extraña, porque no le robaron bienes importantes, solo un celular y la billetera. Pero también tenía habría tenido en su poder una gran cantidad de dinero y la brújula de los sabuesos apunta a que, si le robaron esa plata, fue alguien que conocía la víctima o fue a cobrar una deuda impaga.
Al menos esto es lo que tienen los investigadores hasta el momento. En su casa no hay faltantes notorios. Incluso, al momento de ser encontrado por su hija en la mañana, tenía las llaves de su Audi en el bolsillo del pantalón de gimnasia que llevaba puesto cuando fue asesinado, y el auto estaba estacionado en la puerta de su casa. El cadáver yacía sobre la cama en la habitación.
Beneite tenía en su poder un celular, cuya última actividad fue a las 4 de la madrugada, pero le faltaba el otro. Si fuesen ladrones, se habrían llevado un TV, por ejemplo, y no un solo el teléfono. Posiblemente, este aparato podría contener alguna información vital para la investigación que dirigiría a los sabuesos hasta el o los autores del homicidio.
Las fuentes consultadas por el POST indicaron que el empresario tenía varias panaderías, campos y también caballos de carrera. En el muro de Facebook de la víctima hay una gran cantidad de imágenes vinculadas al turf.
"Era una persona que al parecer tenía mucho dinero, dos ex esposas, actualmente vivía con la tercera, y varios hijos", detalló uno de los investigadores. Y agregó: "Casi todas las noches iba a 'timbear' y realizaba apuestas muy fuertes".
Los cinco balazos que recibió Beneite con una pistola 9 milímetros hacen "ruido" a los pesquisas, que consideran extraño semejante ataque, para un robo.
En ese sentido, vale siempre recordar la máxima del manual policial: "Más de dos tiros es ajuste de cuentas".
Pero poner a la víctima de un crimen en un contexto de venganza es muy antipático. De todos modos, los investigadores no tienen por qué ser amables y sí tienen la obligación de seguir el rumbo que va marcando el hecho.
Y el asesinato del empresario Dante Beneite tiene muchos indicios de que, al menos, no se trataría de un robo aunque se tienen en cuenta todas las hipótesis: no le robaron bienes y objetos caros, le dispararon cinco veces (eso lo hace alguien con odio o un conocido para cerciorarse que no sobreviva para reconocerlo) y sus conocidos y familia no han salido aún exigir justicia.
La pista que siguen los investigadores de La Paz, según reveló la fuente, es la del juego. Hace dos meses desbarataron en este departamento del Este mendocino un casino clandestino, donde secuestraron una gran cantidad de dinero y armas. Creen que Beneite podría haber ganado o perdido mucho dinero en una de esas extensas noches de juego y alguien se enojó. Por ahora, es solo una hipótesis que los sabuesos olfatean.