Word Life Experience, es el programa que reúne a jóvenes de diferentes lugares del planeta para descubrir diferentes países y colaborar con organizaciones solidarias. Una tunuyanina nos representa en la gira.
Experiencias: llegaron a Mendoza los 11 viajeros mundiales
Un grupo de jóvenes de diferentes países del mundo parece tener el mejor trabajo del mundo: recorren el globo a través de un programa de una empresa portuguesa que financia los costos y los incentiva a viajar de forma "sustentable", mientras se suman a diferentes ONG.
En total son once trotamundos, entre ellos una mendocina, que fueron seleccionados por Word Life Expirence para vivir por once meses en diversas ciudades de América, Asia y Europa y a la vez para colaborar con cada comunidad que visita.
En esta oportunidad tocó venir a Argentina y precisamente a nuestra ciudad, en donde estarán hasta el próximo lunes alojados en el Centro y recibiendo a jóvenes en el Café del Teatro para recibir visitas.
Florencia Dibattista, es mendocina y licenciada en Recursos Humanos y estudia periodismo. Dejó los libros al menos por un tiempo cuando se enteró que había sido seleccionada para vivir la experiencia.
Florencia, la mendocina que cumple el sueño de millones de jóvenes.
"Cuando tocó no lo podía creer, incluso me olvidé que me había inscripto. Arrancamos 45.000, luego fuimos 84, para terminar siendo los once que estamos acá", advirtió la chica al Post.
"Es algo que te hace entender que hay mucha gente que vive situaciones mucho más duras de lo que vos pensás", aseguró Dibattista.
"Hoy tengo la felicidad de que todos están conociendo mi tierra", afirmó Florencia
Sobre qué fue lo más duro que le tocó vivir la mendocina señaló que "sin dudas fue en Perú. Estuvimos en una ONG que colaboraba con niñas de entre 13 a 18 que habían sido abusadas y en muchos casos estaban embarazadas. Yo acompañé a una niña desde el inicio que me contó con muchísima naturalidad todo lo que le había ocurrido".
"Como si fuera poco algunas de las enfermeras cuando las atendían le decían que jugaban a la mamá y al papá con 13 años, eso la verdad que te toca y mucho la cabeza", continuó.
Florencia es tunuyanina y su entusiasmo se transmite en cada momento: "es un privilegio poder vivir esta experiencia, a todos los chicos que sueñan con algo así les digo que se anoten porque puede ocurrir".
Ella ha ido contando su periplo en las redes sociales y en Colombia contó en primera persona su asombro ante la vida marcada de las niñas víctimas de abusos. El Post reflejó ese testimonio en la nota titulada: La historia de Natalia, la niña que a veces cree en Dios.
Miradas en tránsito
Gema, proveniente de España, también conversó con este medio y explicó que una de las experiencias más duras fue haber estado en Bosnia: "Mucha gente creció siendo de Yugoslavia y ahora hablaba con nosotros sin entender por qué dejaron de serlo.
"Viajar te abre la cabeza, te hace conocer y valorar la vida", afirmó la española
"Ahí vi muchísima gente en la calle y me di cuenta que hay casos en la que la gente sufrió mucho y que no hay que juzgar, hay que entender, hay que comprender y si se puede ayudar", aseguró la joven.
En tanto, Carla Sánches, proveniente de Cabo Verde relató que se vio "sorprendida por el problema de muchos hombres mayores y jóvenes que caían en la droga en Colombia. La verdad que uno empieza a entender cuando recorre el mundo que hay mucho por conocer".
A la izquierda Marta, a la derecha Florencia y en el medio otros dos jóvenes que viven el sueño.
Cuando se le consultó qué pensaba sobre las diferentes culturas que conoció con su mirada africana: "La verdad que cuando uno se pone a mirar somos todos iguales, todos tenemos un sueño, todos queremos lograr algo en la vida. Seguramente que no es igual, pero todos tenemos la intención de concretar algo".
El grupo entre otros países recorrió Portugal, España, Macedonia, Bosnia, Rusia, Malasya, Vietnam, Thailandia, Rumania, Hungría, República Checa, Eslovenia, Chile, Argentina y finalizarán en Brasil a mediados de noviembre.
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