La UNCuyo recibió productos fabricados por internas de El Borbollón

La entrega incluyó 12 juegos de sábanas, 22 paños de cortinas, 44 toallas y 44 toallones, que fueron fabricados por 15 internas.

La UNCuyo recibió productos fabricados por internas de El Borbollón

Por: Mendoza Post

Autoridades del Ministerio de Seguridad y del Servicio Penitenciario entregaron a representantes de la Universidad Nacional de Cuyo productos fabricados por internas alojadas en El Borbollón.

La entrega incluyó 12 juegos de sábanas, 22 paños de cortinas, 44 toallas y 44 toallones, que fueron fabricados por 15 internas que están alojadas en la Unidad III de El Borbollón, y serán destinados a las residencias universitarias para estudiantes extranjeros.

La iniciativa se realizó en el marco de un convenio firmado entre ambas partes, con el objetivo de establecer vínculos de colaboración entre los distintos niveles de gobierno a fin de promover la resocialización laboral de los internos mediante la formación, la capacitación y el trabajo. La meta es que las internas obtengan conocimientos y hábitos laborales para que, una vez alcanzada la libertad, puedan participar del mundo del trabajo y su entorno social en condiciones de igualdad al resto de la población.

Juan Ignacio Mulet, director de Enlace de Asuntos Penitenciarios y Justicia del Ministerio de Seguridad, aseguró: "Hoy tenemos un 83% de la población penal que estudia, trabaja y se capacita, y que se incorporaron en distintas actividades dentro de los complejos penitenciarios, como herrería, carpintería y textil".

La UNCuyo recibió productos fabricados por internas de El Borbollón.

La firma del convenio se suma a otros acuerdos que ya se han concretado entre el Gobierno provincial y otras instituciones, como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ambiente y Ordenamiento Territorial, la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM), el Hospital Central, DINAF, la Municipalidad de Las Heras, entre otros, quienes se han sumado a la iniciativa de fomentar la actividad laboral dentro de las cárceles.

Esto, además de promover la participación de resocialización laboral de las personas privadas de libertad, resulta provechoso, ya que genera menores tiempos administrativos de compra del Estado y disminuye costos en general.

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