Se trata del Natatorio Marina, que funcionó durante más de 20 años en calle San Lorenzo y cerró en pandemia.
La pileta de natación más famosa de la ciudad sale a la venta
El famoso natatorio Marina (San Lorenzo 765), está a la venta. Así lo indica, desde hace un mes el enorme cartel colgado de los ventanales del lugar que funcionó 25 años y que cerró por las restricciones impuestas por la pandemia, según fuentes cercanas a la firma.
En aquellos años fue todo un acontecimiento para los mendocinos, ver una pileta climatizada, en plena ciudad, donde se podía aprender a nadar y disfrutar del agua en invierno y verano. Fue tan estratégico el lugar que captó la atención de miles de niñas y niños que aprendieron a nadar, de la mano de profesores especializados en el tema.
Hoy su realidad es otra y la inmobiliaria a cargo de su transacción cuenta que se vende en dólares e incluso están dispuestos a recibir permutas. "Es cuestión de analizar la oferta y allí podemos considerarla. Hemos recibido consultas, entre ellos un grupo de médicos, un inversor que daría a cambio departamentos y otros más. Interés hay", reconocen a Mendoza Post desde Oviedo Inmobiliaria.
Las características de la propiedad son bastante atractivas, ya que tiene 18 m2 de frente y cuenta con una superficie cubierta de 548m2 en la que se incluye la pileta climatizada, un gimnasio en un sector de primer piso donde se puede seguir construyendo, baños, vestidores, calderas para ambientar la pileta y las diferentes áreas del lugar. También una recepción equipada e ingreso con rampas.
Más que un negocio de natación
Si bien la pileta era lo más atractivo y utilizado, también tenía un completo gimnasio altamente equipado con máquinas modernas. Se podía acceder también a clases de entrenamiento funcional e hidroterapia (kinesiología), Aquagym y hasta planes de nutrición.
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También las clases de natación estaban divididas en grupos: para niños de 4 a 12 años, para embarazadas y para adultos, entre otros. Con el tiempo se transformó en un verdadero centro de fitness, que al final no pudo hacer frente al cierre forzoso por la pandemia.
Con las restricciones por Covid-19 la modalidad de las actividades fue on line, como el entrenamiento funcional, las rutinas para natación y hasta gimnasia aeróbica, como se puede apreciar en la página de Instagram del tradicional natatorio. Aunque esto no duró mucho y hoy es otra de las tristes historias de los negocios a los que la pandemia terminó por hundir.
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