La montaña mendocina es ideal para aventurarse en el trekking. El experto en el tema, Sergio Furlan, enseña los puntos a tener en cuenta.
Una guía para iniciarse en el senderismo por Mendoza
Ir a un cerro y disfrutar de la naturaleza es un excelente plan; pero hacerlo solos y sin prepararnos, definitivamente no lo son. Por eso es fundamental conocer las recomendaciones de expertos en la materia antes de lanzarnos solos a la aventura.
El senderismo es una actividad muy saludable y agradable. Nos hace experimentar nuevas sensaciones, conocer diferentes lugares y disfrutar de la naturaleza. Al no ser un deporte con "reglamento" carece de una normativa técnica y, generalmente, quienes se inician lo hacen por iniciativa propia.
Algo que debe tenerse siempre presente es que la montaña es un lugar inmenso y está lleno de sorpresas, por ello para abordarla debemos estar preparados. Un especialista en la materia, el director de la carrera de Educación Física de la Universidad Maza, Magister, Sergio Furlán, aconsejó una preparación física adecuada, priorizando la parte aeróbica y supraeróbica, realizando incluso ejercicios de fuerza o trabajos en cuesta.
"Se necesita una preparación técnica, con nociones básicas de primeros auxilios y manejo de GPS, entre otros aspectos. También es muy importante la preparación psicológica", señala el profesional, también reconocido como entrenador de grupos de trail running.
Para el profesor, lo ideal sería "hacer un curso básico de montañismo para poder afrontar los fenómenos que se puedan presentar en el camino: a veces debemos escalar o trepar y en ocasiones hay que usar sogas para descender.
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En esta actividad es clave la gradualidad: siempre debe irse de menos a más, no sólo en alturas o distancias, sino también en niveles de complejidad de las subidas y bajadas, así como del equipamiento necesario".
Otro aspecto de relevancia es que, aunque tengamos la iniciativa de hacer senderismo por nuestra propia cuenta y nos parezca una idea bastante viable, no es recomendable andar solos por cualquier lugar. Los experimentados recomiendan acercarse a un club estatal o privado como así también a grupos de personas que se dedican a la actividad.
Tengo toda la información ¿Por dónde comienzo?
La Ciudad de Mendoza -como el Parque Deportivo de Montaña- ofrece buenas alternativas para recién iniciados, con cerros simples que tienen un grado leve de dificultad. Más allá de ello, si es la primera subida, conviene hacerla acompañados para que esa primera experiencia no sea traumática. Hacer los recorridos correctamente y sin inconvenientes provoca buenas sensaciones, que nos harán continuar con la actividad.
En ese sentido Furlán sugirió una ruta para quienes deseen comenzar con la actividad. En primer lugar, aconsejó arrancar con algo básico de precordillera. En Mendoza podrían ser los cerros Llorón o La Gloria. Después se avanzaría con al Cerro Arco, donde comienza a acrecentarse el nivel. En la zona del Challao se puede visitar el Cerro Gateado y en la zona de Crucecita o Álvarez Condarco los cerros Negro y Colorado.
"Una vez que estemos más preparados, podríamos acceder al Cerro Comisión o Camello. Posteriormente un nivel más extremo se presenta en la zona de El Salto, donde encontramos el cerro Cabra y Potrerillos, el Áspero", señaló.
Y aconsejó que luego se puede empezar con la primera cadenita en un lugar con mucha más altura como los cerros Andresito, Arenales y Lomas Blancas (en Vallecitos). También pueden recorrerse otras zonas montañosas como Portillo, las Cuevas y Penitentes, donde se va incrementando la dificultad y la altura.
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"Hay que ir ganando experiencia con salidas más cortas para después llegar a salidas mucho más largas, así como comenzamos con algo de menor dificultad técnica para ir a sitios de mayor complejidad. Siempre hablando de senderismo y no entrando en la parte escalada", reitera Furlán.
Para terminar con el recorrido de cerros llegan esos que requieren una preparación mucho mayor, los de alta montaña: el San Bernardo, Franke, Vallecitos y Plata. Obviamente, la lista se cierra con el gran coloso de América, el Aconcagua.