El economista Fernando Galante analiza el contexto de inflación y escalada del dólar para proponer inversiones proactivas ¿de qué se trata?
¿Qué conviene hacer con los ahorros durante 2023?
El contexto económico de este año que comienza sigue siendo complicado e incluso los pronósticos adelantan una inflación igual o superior a la que acaba de cerrar para 2022 y un dólar oficial y blue que seguirá escalando.
Según se ha podido analizar por estos últimos días, el 2022 cerró con la inflación más alta de los últimos 32 años, rozando el 100%. Según las estimaciones privadas cerró en un 95% y superó el 83% de 1991, año en que comenzó la Convertibilidad. Y para este 2023 prevén cifras parecidas o aún mayores.
En ese sentido, aquellos que tienen alguna capacidad de ahorro, por menor que resulte, se preguntan sobre las alternativas para invertir su dinero. Más allá de la opción de pasarse al dólar o un plazo fijo aparecen otras opciones sencillas de encarar y que prometen mejor rendimiento.
Un panorama complejo
Para tener un panorama más amplio que el tradicional, consultamos al economista mendocino Fernando Galante, CEO de Ohana y Chimpay Soluciones Financieras, quien entiende que al terminar un año y empezar uno nuevo siempre es momento de hacer balances, sacar conclusiones y planificar lo que vendrá.
Contó que en materia de inversiones tener un plan para el 2023 se vuelve más que necesario. 2022 fue un año de mucha turbulencia, las inversiones en pesos lograron nuevamente ganarle al dólar, el mercado internacional fue caótico, con guerras, inflación y bancos centrales reaccionando de forma desordenada y exagerada. En este contexto no debería sorprendernos que 2022 fue el peor año para los activos de renta variable desde la crisis de 2008. Y no sólo eso, 2022 es uno de los peores años para el mix renta variable y renta fija, ya que los bonos también sufrieron y mucho.
"Aun así, por ejemplo, el rendimiento de las Carteras Recomendadas de Ohana fue muy bueno ¿Cómo lo logramos? Con administración activa de las inversiones. En el mundo de las inversiones existen estrategias pasivas (donde lo único que hacen es seguir a un índice y mantenerse compradas en todo escenario) y estrategias activas (que hacen una gestión activa del manejo del riesgo y de la búsqueda de oportunidades). En contextos de mercados tranquilos y al alza, las estrategias activas tienen poco para aportar, y es difícil que logren destacarse por encima de las pasivas. Esto cambia radicalmente en aguas turbulentas como las del 2022, es ahí donde las estrategias activas son la clave para sobrevivir y para lograr rendimiento", explicó.
¿En 2023 conviene ser pasivos o activos?
Arranquemos por Argentina. El especialista recuerda que el 2023 será un año de elecciones, y el calendario electoral comenzará a moverse tan pronto como desde marzo. La emisión de pesos seguirá con fuerza para financiar el gasto público, y habrá que ver si el gobierno logra mantener la compostura o intenta un milagro expandiendo el gasto. La renovación de la deuda en pesos es otro gran problema, a medida que el sector privado ve que crece el riesgo de una reestructuración. Y por último la sequía representa un gran riesgo al ingreso de los tan necesarios dólares para la economía argentina.
A nivel internacional las tensiones geopolíticas siguen más vivas que nunca. La guerra entre Rusia y Ucrania se mantiene, y las tensiones entre China y EEUU siguen aumentando. Existen grandes dudas sobre si EEUU se encamina a una desaceleración o a una fuerte recesión. Las ganancias de las empresas van a sufrir, en un contexto donde el costo de la deuda viene en aumento: "Seguiremos mirando de cerca si la Reserva Federal logra detener la inflación y no comete errores en su política monetaria. En Brasil asumirá el gobierno una coalición que despierta miles de dudas. Esto por nombrar sólo algunos factores".
Conclusión: 2023 se presenta como un año igual o más complejo que 2022. Por lo que ser proactivos en la gestión de las inversiones será fundamental.
"Por eso entendemos que las Carteras Administradas, como es el caso de las que ofrecemos en Ohana seguirán siendo una gran opción para los inversores que no sean expertos, y que no tengan el tiempo necesario para estar siguiendo las noticias y tomando decisiones constantemente. Por último, la inflación en el mundo seguirá siendo más alta que en años anteriores, por lo que no invertir no es una opción", concluyó.