En pleno centro abrió Bartolomé Wines, un espacio creado para vivir una experiencia que combina vino, cerveza, licores con arte, literatura y encuentros de maridaje. Un lugar para agendar.
El novedoso lugar que propone ir más allá que una simple tienda de vinos
En una casona antigua con mucha historia, espacios generosos en su interior y un enorme jardín, se instaló hace pocos meses, Bartolomé Wines, una propuesta que combina lo mejor de Mendoza: vinos, cervezas, música y arte. El lugar se encuentra en una zona céntrica pero residencial (Mitre 829) y atrae clientes no solo por sus productos (muchos de autor), sino también por sus atractivas promociones, como la que lanzó en noviembre: dos libros por un vino.
En las redes también capta clientes gracias a su impecable gráfica y diseño, con información útil sobre vinos, promociones y eventos como Burbujas & Chocolate, que consistió en mostrar el exquisito maridaje que surge de la combinación de los espumantes y el sabor del chocolate. El encuentro estuvo a cargo de destacados enólogos y sommeliers. Además, son atractivos los descuentos que lanzan en el Cyber Week, y otras propuestas mensuales que tientan a más de uno.
"Comenzamos en enero de este año a pensar el proyecto que se fue plasmando de a poco, hasta abrir el negocio el 23 de septiembre. El concepto que nos movilizó fue la de crear un espacio de encuentros, en donde podamos vivir una experiencia a partir de la conjunción entre el arte y los productos de nuestra tierra, dando preponderancia al vino, pero sin olvidarnos de nuestras cervezas artesanales y destilados", comentó Geraldine Dujanoff, que, junto a William Butterfield, son dueños de la novedosa propuesta.
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Gran variedad de etiquetas
La empresaria explicó que trabajan con etiquetas de bodegas boutique, de bodegas tradicionales, vinos de autor, cervezas artesanales, destilados y aceite de oliva, entre otros productos. Todo esto combinado con la literatura, una pinacoteca, encuentros de arte, charlas y hasta catas de vinos.
Otra idea puesta en marcha fue la de explorar la experiencia de aquellos varietales que no son tan conocidos como: Raboso, Garnacha, Monastrell, y muchos más.
Además de vinos, el local cuentas con una amplia colección de licores y bebidas espirituosas
"Potenciamos el arte mediante el canje de vinos por libros, plástica, vinilos, antigüedades y también con la organización de encuentros artísticos en nuestro propio espacio a través del Club Bartolomé", indicó Geraldine.
La idea de los emprendedores es expandirse ofreciendo franquicias, aunque por ahora no hay nada concreto. "Estamos comenzando recién. Probablemente tardemos más de un año en lanzar esa propuesta de negocios. Para nosotros Bartolomé es un proyecto de vida, una apuesta al futuro y una manera de dedicarnos a lo que nos apasiona que son el vino y el arte", aclaró la joven.
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En el lugar, abierto de lunes a viernes de 14 a 22 horas y sábados de 16 a 22, se puede consumir vino por copa de la etiqueta que se prefiera y cerveza en jarritos.
Una segunda etapa del proyecto contempla el consumo de fiambres y los famosos tapeos para acompañar con las bebidas que se elijan.