Aunque la mayoría de los países latinoamericanos disponen de normativa para los casinos físicos, muchos aún no cuentan con una legislación para el juego online.
¿Qué ajustes necesita la legislación de los casinos online en Argentina?
El juego online ha crecido exponencialmente en los últimos diez años, en especial en Latinoamérica. La región se ha situado como la segunda región del mundo con más jugadores online de la actualidad, representando el 10% del mercado global, con un total de 266 millones de usuarios. Este crecimiento ha atraído a muchos operadores del juego en todo el mundo, pero la industria aún cuenta con numerosos vacíos legales en muchos países.
Aunque la mayoría de los países latinoamericanos disponen de normativa para los casinos físicos, muchos aún no cuentan con una legislación para el juego online. Esto genera controversia, teniendo en cuenta su gran popularidad entre la población. Una parte cree que no se debería permitir la consolidación de los casinos, ya que tan sólo los sectores más vulnerables de la población realizan apuestas, y otra parte cree que es positivo fomentar las apuestas responsables para activar la economía local.
Las políticas implementadas en Argentina
En Argentina, los casinos online legales cumplen con una serie de requisitos pero no tienen una ley nacional que regule el juego online. A diferencia de otros países latinoamericanos, cada provincia cuenta con una institución propia encargada de la regulación y de la fiscalidad. Con un total de 24 entidades, una por cada provincia más la capital, cada área se encarga de llevar a cabo sus propias jurisdicciones, otorgar licencias y decretar impuestos por cada zona.
La ciudad de Buenos Aires y su provincia son las dos únicas jurisdicciones con acreditación de licencias de casinos online, ya que acaparan el mayor número de jugadores de azar. La autorización del juego online se llevó a cabo en 2019, bajo el mandato de María Eugenia Vidal, y le otorgó la gestión al Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires. Ese año, se concedieron siete licencias de juego por un plazo de 15 años a las empresas ganadoras del proceso de adjudicación.
A pesar de ser una de las industrias que más impuestos recauda anualmente en Argentina, el resto de las provincias carece de una regulación clara para los juegos de azar. La única opción que les queda a algunas provincias es la de emitir licencias para casinos privados online y así poder ofrecer una alternativa. Y no sólo la legislación provincial es escasa, la regulación de las apuestas deportivas también, ya que la ley federal solo permite realizar apuestas deportivas si son ofrecidas por la lotería nacional.
Este vacío legal no hace más que desalentar a nuevos usuarios a probar los juegos de azar online, ya que el gobierno no ofrece ningún tipo de control ni seguridad, y fomenta la aparición de muchos operadores ilegales. A través de su escasa regulación, Argentina está perdiendo la oportunidad de generar nuevos puestos de trabajo y recibir más impuestos.
Políticas implementadas en otros mercados
En los demás países de Latinoamérica la situación de la industria del juego no mejora mucho. De hecho, la legislación argentina está bastante avanzada en comparación con la de países como Ecuador o Bolivia, donde no existe ningún tipo de marco regulatorio. En la misma situación se encuentran países como Brasil, Perú y Puerto Rico. Al estar desprovistas de políticas, estos países confían entonces en las licencias internacionales. Estas organizaciones se encargan de proveer y unificar el juego online alrededor del mundo, siendo testigo de la transparencia de los operadores.
En España, las certificaciones se consiguen a través de la Dirección General de la Ordenación del Juego. Pero el gobierno de Pedro Sánchez tampoco ha estado libre de controversias, en especial al anunciar sus últimas leyes, que han restringido el uso de los operadores online y han limitado el alcance de la publicidad. Estas nuevas políticas han afectado negativamente al mercado de los casinos online, pero Sánchez sostiene que tienen la finalidad de promover hábitos sanos de juego y de cuidar a la población española.
Unificar la normativa sería la solución
La solución es sencilla y pasaría por unificar la regulación de todas las provincias. El gobierno tendría que crear una normativa a nivel nacional que otorgue a la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA) un poder superior para regular el juego en todas las áreas y que las licencias se otorguen a todo el conjunto de la nación. El gobierno lleva tiempo trabajando en ello, pero la pandemia y la crisis sanitaria no han hecho más que retrasar el proceso.
Con este cambio en la legislación, el gobierno podría llegar a recaudar más de 500.000 millones de dólares anualmente a través de impuestos. Esta sería una de las mejores opciones para controlar las numerosas páginas que operan en la clandestinidad, ya que sin una regulación común registrar la actividad de miles de operadores en Argentina es prácticamente imposible.