El vivero de Chacras que se transformó en un café natural

Entre los emprendimientos surgidos en tiempos de pandemia hay uno que llama mucho la atención por la creatividad y el entorno natural que le imprimieron sus dueños. Hoy es el único en su estilo en Mendoza.

Este café temático, como lo podríamos llamar, combina un entorno natural, con arte y una cafetería. Se llama Bosques de Chacras y está en Orsini 207, a pocos metros de los caracoles.

Antes de ser un lugar agradable con diferentes servicios, fue un antiguo vivero abandonado y que, en febrero, Matías Esposito y María de los Ángeles Castro (Ponchi como le gusta que la llamen), lo adquirieron con alma emprendedora y se pusieron a remodelar y trabajar en el terreno para convertirlo en lo que es hoy.

Uno de los atractivos naturales de este lugar, son las enormes arboledas, la mayoría añosas, y los cañaverales también de muchos años, que dan un marco perfecto para un paseo por el vivero, tomar un café o bien disfrutar de las actividades de arte que figuran en la agenda de eventos.

Para los dueños de este pequeño complejo, no fue fácil ponerlo a punto, ya que tuvieron que realizar una profunda limpieza del terreno sin dañar su vegetación, algo que sobresale en este rincón de Chacras.

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"El 3 de febrero empezamos con la limpieza del inmueble, ya que el lugar estuvo muy abandonado durante largo tiempo, por eso la vegetación se dio con mucha fuerza", explicó María, que trabajó duro junto a su pareja Matías, para ofrecer algo distinto a los mendocinos.

Si bien antes solo era un vivero, "con el tiempo nos dimos cuenta que el entorno, el paisaje era bastante inusual en Mendoza, ya sea por sus enormes árboles y los grandes cañaverales que se pueden ver en el fondo de nuestro espacio. Por eso decidimos abrirlo al público con actividades diferentes", añadió la joven empresaria.

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En ese sentido destacó que el lugar pudo mantener viva su vegetación original y sus arboledas, gracias al riego por manto (técnica de riego tradicional que consiste en el avance del agua sobre una parcela llana y sin vía de desagüe), algo que permitió configurar el entorno natural, que luego se mejoró y se pudo avanzar en un espacio agradable y entretenido.

El comienzo

La primera actividad con la que lanzaron su apertura fue "arte en el bosque", una propuesta que se mantiene fija todo el año. Pero también, con el tiempo, ampliaron su proyecto y realizan ferias, encuentros de emprendedores y clases de yoga.

La idea de esta novedosa propuesta es que los visitantes disfruten de distintas opciones, que puedan pasear al aire libre y hasta tomarse un café. Todo en un mismo lugar y a pocos minutos del centro de Mendoza.