La apertura del negocio gastronómico es motivo de festejo en Godoy Cruz, ya que la fachada del emblemático teatro, estaba abandona y vandalizada.
Finalmente abrió el café donde funcionaba el histórico cine Sportman
En el lugar donde funcionó durante mucho tiempo el cine-teatro Sportman (Paso de los Andes 1634, Godoy Cruz), abrió recientemente el café y confitería Baruch, tal como lo anunciamos hace casi un año atrás, cuando recién comenzaba la obra.
Ahora ya está en marcha y busca ganarse el gusto de los vecinos de Villa Hipódromo, quienes aprovechan las tardes para compartir una merienda, una pizza o cerveza, en las mesitas de la vereda.
El emprendimiento está a cargo de la familia Carbone, dueños de la panadería Los Andes, que se encuentra en la misma cuadra del nuevo café. La apertura del negocio gastronómico es motivo de festejo en Godoy Cruz, ya que la fachada del emblemático teatro, estaba abandona y vandalizada, además de haberse convertido en un espacio inseguro en horas de la noche.
Hoy el inmueble que data de los años 50, vuelve a relucir de otra manera, y promete convertirse en espacio de encuentro. El lugar es propiedad de la familia Millán, dueños de la cadena de supermercados Átomo, que funcionó durante más de 15 años en el emblemático edificio.
El café tiene capacidad para unas 30 personas adentro del local y se suman otros tantos en las mesas apostadas en la amplia vereda. Además, luce dos barras de madera de 6 metros de largo cada una, y una vistosa decoración, que da una impronta familiar.
Pablo Carbone, quien junto a su esposa Roxana y sus hijos están en todos los detalles de la nueva apuesta gastronómica, explicó que alquilan el local a la familia Millán, y que estuvieron buscando durante mucho tiempo un espacio para concretar el sueño de tener un café propio.
Un espacio con mucha historia
Muchos clientes que visitan el lugar recuerdan los viejos tiempos del cine que el día de su inauguración proyectó la película "Filomena Maturano", y contó con la presencia del actor Luis Sandrini.
La historia se comenzó a escribir el 16 de marzo de 1950, cuando abrió sus puertas el Cine Teatro Sportman. Llamaba la atención lo moderno que era el edificio, ya que contaba con sistema antisísmico, y tenía herramientas tecnológicas avanzadas para la época.
Además contaba con mil butacas pulman y 300 altas, sistema de aire para el calor del verano y calefacción central para el invierno.
Mario Paoletti y Teresa Lucero (vecinos de la zona), eran matrimonio y empresarios de la industria del entretenimiento, y en aquellos años compraron el terreno del que era cine-bar para transformarlo en la sala de cine que todos conocen y recuerdan.
Pero los tiempos cambiaron y con la llegada de nuevas tecnologías, como la televisión, los cines comenzaron a quedarse sin espectadores. Por eso en los años 80, como una nueva apuesta, el Sportman pasó a ser una sala para adultos y de a poco el edificio comenzaba a mostrar el degaste de los años. A esto se sumó la muerte del empresario Paoletti, algo que terminó de dar por terminado el ciclo de la sala como tal.
Años después, la Municipalidad de Godoy Cruz lo reconvirtió en un centro donde se dictaban talleres, cursos y se realizaban distintos espectáculos. Según los archivos que guardan la historia de Mendoza, en el año 1992, el Sportman comenzó a llamarse Cine Luis Sandrini.
Pero en 1993 se incendió la sala y años después, el Teatro fue vendido a la familia Millán que tuvo durante 15 años, funcionando el supermercado Átomo, hasta que lo trasladaron a un nuevo edificio al lado (Paso de los Andes y Pellegrini).