Hallaron las cajas negras del avión de Azerbaijan: ¿hubo un ataque ruso?

El trágico accidente del vuelo 8432 de Azerbaijan Airlines (AZAL) en Kazajistán, que dejó un saldo de 38 personas fallecidas y 29 heridas, sigue generando interrogantes y controversias mientras las autoridades kazajas avanzan en la investigación. 

Este jueves, se confirmó el hallazgo de las cajas negras de la aeronave, un Embraer 190, las cuales serán analizadas por especialistas de la empresa brasileña fabricante del avión.

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El fiscal de transporte de la región de Mangystau, Abilaibek Ordabáev, informó que las labores de inspección en el área del accidente, que abarca más de 4.000 metros cuadrados, están en su etapa final. Las cajas negras, descubiertas en el lugar, serán clave para determinar las causas del siniestro.

"Durante la inspección se hallaron dos registradores de vuelo que serán entregados al Departamento de Investigación de Accidentes Aéreos", señaló Ordabáev. Aclaró que la investigación está a cargo exclusivamente de las autoridades kazajas y no incluye representantes de Rusia o Azerbaiyán, aunque estos tuvieron acceso a los restos del avión.

Teorías en Conflicto: Metralla o Fallas Técnicas

Dos fuentes del gobierno azerbaiyano indicaron a la agencia EFE que el avión podría haber sido alcanzado por metralla de un misil tierra-aire mientras sobrevolaba el espacio aéreo de la ciudad rusa de Grozni, su destino inicial. Según estas versiones, la aeronave fue desviada hacia Aktau, Kazajistán, después de que se le negara un aterrizaje de emergencia en aeropuertos rusos.

Medios azerbaiyanos atribuyen el accidente a las defensas antiaéreas rusas, que habrían actuado contra un supuesto ataque de drones ucranianos en la región del Cáucaso Norte. Por otro lado, publicaciones en redes sociales sugieren que las imágenes del fuselaje muestran signos de impactos de metralla.

Sin embargo, Ordabáev se mostró cauto al respecto: "No estamos vinculando el incidente a ninguna teoría específica hasta tener los resultados definitivos de la investigación". También se barajan como posibles causas el choque con una bandada de pájaros o la explosión de un balón de oxígeno dentro del avión, algo que fue confirmado como un hecho, aunque sus causas aún se investigan.

El accidente, ocurrido cerca de la ciudad de Aktau, dejó 38 muertos, incluidos los dos pilotos. De los 29 sobrevivientes, 11 están en estado crítico, según reportó la agencia rusa Ria Novosti. Entre las víctimas y heridos se encuentran ciudadanos de Azerbaiyán, Rusia, Kazajistán y Kirguistán, incluidos dos niños.

Los datos de FlightRadar24 muestran que el avión experimentó "fuertes interferencias de GPS" antes de estrellarse, lo que habría provocado datos erróneos de altitud y trayectoria. Estas irregularidades, combinadas con las especulaciones sobre un posible ataque, mantienen el caso bajo la mirada internacional.

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