El joven contó cómo fue la emotiva visita a la tumba de su madre en el vigésimo quinto aniversario de su muerte.
Los detalles de la visita del príncipe Harry y Meghan a la tumba de Lady Di
A 26 años de la muerte de Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di, su hijo más chico Harry contó el día en que visitó su tumba con una compañía especial, la de su esposa y madre de sus hijos, Meghan Markle.
Diana, quien se casó con el príncipe Carlos III, murió el 31 de agosto de 1997 en un accidente de auto, fue sepultada en una isla en el lago The Round Oval donde sólo tienen acceso familiares.
El príncipe Harry escribió en su libro de memorias que publicó llamado Spare, contó el emotivo día cuando visitó la tumba de su madre en su vigésimo quinto aniversario: "Ninguna visita a este lugar fue fácil, pero esta... vigésimo quinto aniversario. Y la primera vez de Meg. Por fin, traía a casa a la chica de mis sueños para que conociera a mamá", comienza Harry esta anécdota en Spare.
La isla donde está enterrada Lady Di
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"Dudamos, abrazados, y luego fui yo primero. Puse flores en la tumba. Meg me concedió un momento, y hablé con mi madre en mi cabeza, le dije que la echaba de menos, le pedí orientación y claridad. Sintiendo que Meg también querría un momento, rodeé el seto y escudriñé el estanque. Cuando volví, Meg estaba arrodillada, con los ojos cerrados, las palmas contra la piedra", cuenta Harry sobre la experiencia de su esposa.
En su regreso, Harry le preguntó a Meghan que fue lo que le pidió a su madre, a lo que ella respondió: "Claridad y orientación".
Lady Di y Harry
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"Nunca fui consciente del trauma que supuso perder a mi madre a una edad tan temprana. Nunca se habló de ello y yo no hablaba de ello. Lo que más me costó fue que nadie a mi alrededor podía ayudarme. No tenía esa estructura de apoyo, esa red o ese consejo experto para identificar lo que realmente me pasaba", comentó Harry sobre su sufrimiento silenciosos tras la muerte de su madre.
"William y yo teníamos 14 y 12 años cuando murió nuestra madre y tuve que caminar un largo trecho detrás de su ataúd, rodeado de miles de personas que me miraban mientras millones más lo hacían por televisión. No creo que se deba pedir a ningún niño que haga eso, bajo ninguna circunstancia. Desde luego, hoy no ocurriría".
Guillermo, Harry y el Rey Carlos III en el funeral de Lady Di
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