Fuertes lluvias ya se han iniciado en Nicaragua y Costa Rica, y se espera que llegue hasta la costa de Texas.
Centroamérica y Estados Unidos en alerta por una tormenta tropical
Nicaragua, Costa Rica, las islas colombianas de San Andrés y la costa de Texas, en Estados Unidos, se encuentren en diversos niveles de alerta por el inminente paso de la tormenta tropical Bonnie que avanza con fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
La tormenta tropical, o ciclón tropical grado dos, llevará condiciones de tormenta a las islas de San Andrés, en Colombia, y en las costas del mar Caribe en Costa Rica y Nicaragua, donde ya hubo miles de personas trasladadas a refugios ya que el NHC estima que tocará este sábado esas costas.
El NHC está monitoreando desde mediados de esta semana el área de tormentas eléctricas sobre el noroeste del Golfo, que se mueve lentamente hacia el oeste, acercándose a la costa de Texas.
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En la madrugada de este sábado la tormenta tropical se movía a unos 32 km/h hacia la costa suroeste de EE.UU. con vientos máximos sostenidos de 65 km/h, según el NHC.
Bonnie se localizaba a 160 kilómetros al este-sureste de Bluefields, principal puerto de la costa del Caribe sur de Nicaragua, donde las autoridades agilizaban los planes de evacuación, según la agencia AFP.
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"Se espera que Bonnie se fortalezca antes de que toque tierra esta noche. Después de tocar tierra, es probable que se debilite a corto plazo, pero que se fortalezca más tarde este fin de semana y para principios de la próxima semana sobre el este del Pacífico" precisó el NHC.
Ante ello, el sistema de prevención de desastres de Nicaragua, Sinapred, declaró una alerta verde y amarilla "por los daños que pueda ocasionar la tormenta tropical Bonnie al momento de su impacto, tránsito y salida por las costas del Pacífico".
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Mientras, se realizaron evacuaciones en todo el país cumpliendo con los planes "con mucha seriedad y serenidad para defender la vida", dijo la vicepresidenta Rosario Murillo a medios oficiales.
En Bluefields, una importante ciudad portuaria de casi 60.000 habitantes, continuaban las medidas de prevención. Se establecieron 34 albergues y se visitaron los puntos críticos que requerirán ser evacuados, dijo el portavoz de la Cruz Roja del Caribe sur, Denis Bravo.
Pobladores de comunidades de Río Maíz y Monkey Point, al sur de Bluefields, se trasladaron anoche y esta mañana hacia albergues.
"Estamos trayendo a la gente de Monkey Point porque sabemos que el viento por esos lados será fuerte y ellos están cerca del mar", afirmó a la AFP la vicealcaldesa de Bluefields, Carla Martín.
Soldados trasladaron en lanchas a mujeres y niños de Monkey Point, ubicado a unos 15 km al sur de Bluefields y donde se estima viven unas mil personas.
Transportistas y pescadores llevaron sus embarcaciones a un lugar seguro, mientras la población terminaba de abastecerse con víveres y plásticos.
En San Andrés, Colombia, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales emitió un aviso por probabilidad de tormenta tropical con vientos cercanos a los 65 km/h.
El presidente de Colombia Iván Duque dijo que hay un "constante monitoreo" de Bonnie y "comunicación constante" con autoridades del Archipiélago de San Andrés y Providencia. "Están todos los mecanismos de preparación y alerta para atender cualquier evento".
En tanto, Costa Rica elevó el estatus de "vigilancia de tormenta tropical" a "alerta" para una parte de su costa en el Pacífico, aunque por ahora descarta riesgos en su territorio.
Unas 700 personas han sido evacuadas de zonas caribeñas, preventivamente. El Salvador emitió una alerta verde, de observación, anticipando un "fortalecimiento" del viento y las lluvias intensas al paso de Bonnie por territorio centroamericano.
En noviembre de 2020 los huracanes Eta y Iota golpearon a Centroamérica en un lapso de 15 días de diferencia uno con otro. Ambos fenómenos dejaron al menos 244 muertos por deslaves e inundaciones y 2,5 millones de afectados.