Israel habría interceptado un envío de aparatos buscapersonas y puesto dentro una carga explosiva. Hay decenas de muertos.
Miles de terroristas heridos por la explosión coordinada de "pagers"
Este martes, Israel llevó a cabo una de las operaciones militares más sofisticadas y devastadoras en años recientes, que resultó en la muerte de cientos de miembros de Hezbollah y más de 3.000 heridos. La acción, que tuvo lugar en los alrededores de Beirut, así como en áreas controladas por Hezbollah en Líbano y Siria, dejó a la región conmocionada tras una serie de explosiones masivas de buscapersonas en manos de terroristas de Hezbollah.
Según informaron fuentes israelíes, la operación se centró en un cargamento de miles de dispositivos de comunicación por radio -principalmente buscapersonas o "pagers"- utilizados por los miembros de Hezbollah. La inteligencia israelí logró interceptar estos dispositivos y colocar un material explosivo en su interior. Posteriormente, utilizando tecnología avanzada, provocaron que las baterías de estos dispositivos se sobrecalentaran de forma remota, desencadenando explosiones simultáneas en los bolsillos y manos de los miembros del grupo terrorista.
Un alto cargo de inteligencia militar y un funcionario del grupo libanés, ambos bajo condición de anonimato, confirmaron que los dispositivos fueron detonados de manera coordinada en diversas áreas del país. Las explosiones afectaron a los miembros de Hezbollah no solo en Líbano, sino también en Siria, donde varios fueron trasladados de emergencia a hospitales en Damasco, según el medio saudí Alhadath. Este mismo medio afirmó que altos dirigentes de Hezbollah, así como asesores cercanos, habrían resultado heridos en el ataque.
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Las imágenes y videos que comenzaron a circular en las redes sociales y medios locales mostraban escenas de caos en Beirut y otras áreas afectadas, con personas gravemente heridas esparcidas en el suelo, muchas de ellas con lesiones severas en las manos o en los bolsillos de sus pantalones, donde llevaban los dispositivos explosivos. Las escenas en los hospitales eran igualmente impactantes. De acuerdo con reportes de la Agencia Nacional de Noticias de Líbano, las salas de urgencias de los hospitales en el sur del país, el valle de la Bekaa y los suburbios del sur de Beirut -áreas bajo fuerte influencia de Hezbollah- estaban colapsadas, con un número abrumador de heridos que superaba la capacidad hospitalaria.
El ataque pone en evidencia la vulnerabilidad tecnológica del grupo Hezbollah, que en los últimos meses había introducido estos nuevos dispositivos de comunicación para sus miembros. Según tres fuentes de seguridad consultadas por Reuters, los dispositivos que explotaron pertenecían a un modelo reciente, diseñado para mejorar las comunicaciones internas del grupo terrorista. Sin embargo, esta misma tecnología fue la que acabó en una trampa mortal, tras la intervención de los servicios de inteligencia israelíes.
Fuentes israelíes aseguraron que habían logrado rastrear todas las comunicaciones originadas desde los dispositivos explosivos. Esto sugiere que Israel podría haber obtenido información crítica sobre los movimientos de Hezbollah y su estructura operativa, lo que podría tener repercusiones en futuros enfrentamientos.
Así estaba el hospital:
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