El terremoto de magnitud 7,6 que azotó este lunes a Japón fue uno de los más fuertes de los últimos tiempos. Aún buscan a muchas personas bajo los escombros.
Casi 50 muertos por el sismo en Japón
El poderoso terremoto que azotó la región de Ishikawa el 1 de enero ha dejado un rastro devastador y las autoridades confirmaron el fallecimiento de al menos 48 personas hasta el momento. Mientras tanto, equipos de rescate luchan incansablemente para salvar a los sobrevivientes atrapados bajo los escombros, en una carrera contrarreloj contra el tiempo.
El epicentro de este desgarrador suceso, reportado como un sismo de magnitud 7,5 según el Instituto Geofísico Americano (USGS), sacudió esta región del lado del Mar de Japón en la isla principal de Honshu a las 16:10 (07:10 GMT) del día de Año Nuevo. Las secuelas han sido desgarradoras: edificios colapsados, incendios y una cifra creciente de víctimas.
El primer ministro Fumio Kishida ha señalado la magnitud de los estragos, describiendo la situación como una "carrera contra el tiempo" para rescatar a los afectados. Wajima, una ciudad particularmente golpeada, ha presenciado la mitad de las lamentables pérdidas humanas y ha sufrido la devastación de un incendio que consumió múltiples hogares.
Kishida movilizó al ejército y otras fuerzas para trabajar en los rescates
El impacto no solo se ha limitado a las vidas perdidas, sino que también ha dejado a 14 personas gravemente heridas, quienes están siendo atendidas con urgencia.
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Las réplicas del terremoto continuaron sacudiendo la región incluso después del evento principal, con más de 155 sismos adicionales, la mayoría superando magnitudes de 3, sembrando aún más miedo y desesperación entre los residentes.
Las olas, aunque no de gran altura, también hicieron su impacto, golpeando el puerto de Wajima y otros lugares, lo que generó alertas de tsunami. Afortunadamente, la Agencia Meteorológica Japonesa anunció el levantamiento de todas las alertas de tsunami este martes, brindando un respiro a una población sumida en el caos y el miedo.
Este desastre natural ha reabierto las heridas de una nación que aún recuerda el catastrófico terremoto y tsunami de 2011, un evento que dejó alrededor de 20.000 muertos o desaparecidos y desencadenó el desastroso accidente nuclear de Fukushima, uno de los peores desastres nucleares en la historia después de Chernóbil en 1986.
Las grietas en el asfalto luego del terremoto
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