Un hombre le prestó dinero a su ex cuñada y le pidió favores sexuales para saldar el préstamo. El hecho terminó en la Justicia con un extraño final.
Sexo oral para pagar una deuda de dinero, el caso insólito ocurrido en España
Un hombre le prestó dinero a su ex cuñada. No fijaron cómo la forma, el plazo ni los intereses de la devolución. Él después le pidió sexo oral para "saldar la deuda" y ella aceptó en reiteradas ocasiones hasta que decidió ir a la Justicia cuando el hombre quiso tener relaciones sexuales. El hecho ocurrió en España y la Justicia no rectificó una sentencia anterior.
Según precisó Infobae, el Constitucional desestimó el caso de la mujer, en el cual un juzgado inferior había determinado que no era delito pedir felaciones para saldar el pago. Dado que "no tiene trascendencia constitucional", el más Alto Tribunal español no lo consideró. La decisión no implica que avale la sentencia sino que inadmite el recurso de amparo de la mujer.
En 2019, la mujer le pidió a la ex pareja de su hermana un préstamo de 15 mil euros. No hubo un acuerdo ni una fijación de cómo se devolvería el dinero. Después el hombre le pidió que se lo devolviera con felaciones a la semana y que ella debía hacerle de prostituta mientras mantuviese la deuda.
El hombre le prestó 15 mil euros y después le pidió favores sexuales.
Según la denuncia, la mujer le practicó sexo oral en cinco ocasiones en el auto. Ella manifestó que se sintió "psicológicamente obligada porque él la había ayudado" y añadió que "llegó a sentirse amenazada". El hombre propuso tener relaciones sexuales con penetración, ella se negó y cortó la relación. Ahí, el ex cuñado le pidió el dinero que le había prestado.
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La Sección 2 de la Audiencia de Palma no vio delito alguno en los hechos denunciados por la mujer y, de forma indirecta avaló, el pago mediante sexo oral. "Se trató de una relación consentida a cambio del beneficio de no pagar la deuda mientras se mantuviera" y que la reclamación de la deuda "se produce después de finalizada la relación, sin que pueda admitirse que fue por ello por lo que la denunciante aceptó mantener las relaciones sexuales. La aceptación se mantuvo hasta que se negó a ello cuando le solicitó consumar la penetración, y esto no tuvo mayor consecuencia que la exigencia de que se pagara la deuda de 15.000 euros", expresaron.
Un juzgado inferior no vio que hubiera delito en lo ocurrido.
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