Resolvieron el misterio de la frase oculta en "El grito" de Munch

La curadora Mai Britt Guleng develó uno de los grandes misterios de la pintura del siglo XX: "La escribió él mismo".

Resolvieron el misterio de la frase oculta en "El grito" de Munch

Por: Mendoza Post

La curadora Mai Britt Guleng resolvió uno de los grandes misterios de la pintura del siglo XX: quién escribió la frase "¡Solo podría haber sido pintado por un loco!" escrita en el reverso del cuadro ?El grito', de Edvard Munch.

La respuesta no deja de ser sorprendente: "La escribió él mismo", señaló la mujer que llegó a esa conclusión luego de fotografiar y analizar la pieza con rayos infrarrojos. La lectura no reveló bocetos o sobrepinturas desconocidas, pero la inscripción apenas visible se hizo mucho más clara.

"Tienes que acercarte bastante para ver la frase. Rara vez encontramos tales inscripciones en pinturas, particularmente no en una de las más famosas del mundo", indicó respecto de la famosa obra ubicada en el museo de Oslo.

Edvard Munch había exhibido El grito varias veces, pero por primera vez ante sus compatriotas, en octubre de 1895, en la galería de Blomqvist.

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En ese momento, las críticas fueron muy duras. Henrik Grosch, entonces director del Museo Noruego de Artes Decorativas y Diseño escribió que esta pintura mostraba que "uno no puede más considerar a Munch como un hombre serio con un cerebro normal". Y su opinión tuvo varios adeptos públicos.

La primera vez que repararon en esa inscripción fue en 1904, durante una exposición en Copenhague. Nunca antes lo habían notado.

En ese momento, un crítico de arte danés pensó que la había escrito alguien del público, que indignado se había sumado a las huestes de los opositores a la obra de Munch.

En 1892, Edvard Munch escribió en su cuaderno de apuntes: "Iba por la calle con dos amigos cuando el sol se puso. De repente, el cielo se tornó rojo sangre y percibí un estremecimiento de tristeza. Un dolor desgarrador en el pecho. Me detuve; me apoyé en la barandilla, preso de una fatiga mortal. Lenguas de fuego como sangre cubrían el fiordo negro y azulado, y la ciudad. Mis amigos siguieron y yo me quedé allí, temblando de miedo. Y oí que un grito interminable atravesaba la naturaleza".

"La frase oculta de El grito puede leerse como un comentario irónico, pero al mismo tiempo como una expresión de la vulnerabilidad del artista. Escribir en una pintura concluida muestra que la creación era para Munch un proceso continuo", interpreta Guleng.

Edvard Munch pintó cuatro veces su cuadro más famoso, El Grito. La primera versión se encuentra en el Museo Nacional de Noruega.

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Otra posterior, se la quedó en mayo de 2012 el comprador que pagó 119,9 millones de dólares por ella, en una subasta de Sotheby's de Nueva York. La vendía Peter Olsen, vecino y mecenas de Munch.

Otras dos versiones de El grito se conservan en el Museo Munch de Oslo, que nació en 1960 con todo lo que la Municipalidad de Ekely había encontrado en un campo de Skoyen, en las afueras de Oslo, en donde Munch había fallecido solo como un perro, el 23 de enero de 1944.

"Esta versión de El grito que tenemos en el Museo Nacional de Noruega es la primera. En la parte posterior del cuadro, hay otra composición parcial, diferente. Munch la desechó, dio la vuelta al lienzo y pintó El grito como lo conocemos hoy".

La primera versión original de El grito fue pintada en1893, con óleo, temple y pastel sobre un cartón de 91 x 74 cm. Se exhibió en la Galería Nacional de Oslo, hasta que esta sala debió cerrar sus puertas, tras el escandaloso robo de este óleo en 1994 y el alivio de haberla recuperado 15 días más tarde.

Cuando el Museo Nacional de Noruega reabra sus puertas en 2022, exhibirá El grito y Autorretrato con cigarrillo. 

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