El 15 de abril se desencadenó una crisis humanitaria y ya hay 420 personas muertas.
Se aceleran las evacuaciones en Sudán en una pausa en los combates
Las naciones europeas, China y otras se apresuraron a sacar a miles de sus ciudadanos de Jartum este lunes durante una aparente pausa en los feroces combates entre el ejército y una fuerza paramilitar en Sudán.
El repentino estallido de violencia entre el ejército y el grupo paramilitar armado Rapid Support Forces (RSF) el 15 de abril desencadenó una crisis humanitaria y mató a 420 personas.
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Junto con millones de sudaneses sin acceso a servicios básicos y atrapados en sus hogares, miles de diplomáticos extranjeros, trabajadores humanitarios, estudiantes y sus familias se encontraron atrapados en una zona de guerra la semana pasada.
Aviones de combate bombardearon la capital, el aeropuerto principal ha estado en el centro de los combates y los bombardeos de artillería han hecho que el movimiento dentro y fuera de una de las ciudades más grandes de África sea inseguro según informa la agencia de noticias Reuters. Los diplomáticos han sido objeto de ataques y al menos cinco trabajadores humanitarios han muerto.
A pesar de la presión de los países preocupados por el conflicto, las dos partes no han respetado una tregua temporal.
Sin embargo, los combates se calmaron lo suficiente durante el fin de semana como para que Estados Unidos sacara al personal de la embajada en un helicóptero militar, lo que provocó una oleada de evacuaciones por parte de otros países.
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Al menos dos convoyes involucrados en las evacuaciones fueron atacados, incluido uno que transportaba personal de la embajada de Qatar y otro que transportaba a ciudadanos franceses, uno de los cuales resultó herido.
Francia y Alemania dijeron el lunes que habían evacuado a unas 700 personas, sin desglosar sus nacionalidades. Un avión de la fuerza aérea alemana que transportaba a los evacuados aterrizó en Berlín la madrugada del lunes.