Sam Bankman-Fried es una de las personalidades más peculiares del ecosistema cripto. Cómo piensa el mayor criptomillonario del planeta.
El joven criptomillonario que duerme 4 horas al día y mira 5 pantallas a la vez
Trabaja en 5 pantallas a la vez, es un obsesivo de la eficiencia, tiene una fortuna de 26.500 millones de dólares y solo 29 años. Sam Bankman-Fried es uno de esos nuevos millonarios extraños que hicieron su riqueza con el mundo cripto.
No solo realiza varias tareas a la vez cuando está trabajando, sino que duerme solo 4 horas por día. La primera habilidad la ganó cuando era chico; entonces, disputaba simultáneas de ajedrez y otros juegos de mesa al mismo tiempo, porque hacer una sola lo aburría.
Más allá de sus excentricidades, se trata de un empresario influyente. Es fundador y CEO de FTX, un exchange de criptomonedas en el que los usuarios pueden intercambiar dinero fiduciario por Bitcoin o Ethereum.
Sam Bankman-Fried.
Bankman-Fried se jacta de haber crecido leyendo a Harry Potter, viendo los partidos de los San Francisco Giants y jugando a videojuegos como Starcraft o League of Legends. En 2014 terminó la carrera de Física, lo que le llevó a plantearse ser profesor y seguir así la carrera de sus padres.
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En 2017, decidió fundar su primera empresa, Alameda Research, para la que fue necesaria una inversión de 1 millón de dólares. En enero de 2018 ya movía 25 millones de bitcoins al día. "Me involucré en las criptomonedas sin tener idea de lo que eran", dice.
El estadounidense es el máximo criptomillonario del mundo.
Máxima eficiencia
Bankman-Fried tiene una fuerte aversión a la ineficiencia: FTX se maneja con muy pocos desarrolladores, lo que los obliga a desafíos extremos y al agotamiento. El acotado personal de FTX sorprende a ejecutivos de otras plataformas cripto, como Jerald David, que trabajó en las bolsas de Nueva York, Dubai y Chicago.
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David calificó de "impresionante" que FTX se construyera con dos desarrolladores en sus primeros seis meses, cuando para operar un exchange de su volumen hacen falta treinta.
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Por lo visto, Bankman-Fried busca llevarse bien con Washington y con el mundo de las organizaciones cívicas, ya que fue un importante contribuyente a la campaña presidencial del actual presidente norteamericano, Joseph Biden, y lleva USD 16 millones donados a organizaciones de caridad.
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