Sam Bankman-Fried llegó a ser uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo. Ahora se enfrenta a una extensa condena.
El rey de las criptomonedas, culpable de fraude y lavado de dinero
El hombre conocido por ser el "rey de las criptomonedas" fue declarado culpable de fraude y lavado de activos luego de haber sido juzgado durante un mes en New York. Sam Bankman-Fried, quien se hizo multimillonario con la empresa de dinero virtual que fundó, se arriesga ahora a varias décadas de reclusión.
Bankman-Fried tiene 31 años y supo ser uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo, con su empresa FTX que llegó a estar valuada en 32.000 millones de dólares.
El jurado emitió su veredicto al final de su primer día de deliberaciones. El empresario fue detenido el año pasado luego de que su empresa de intercambio de monedas virtuales fuera declarada en bancarrota.
Durante el juicio, los fiscales lo acusaron de mentir a inversores y prestamistas y de robar miles de millones de dólares de FTX, lo que contribuyó a precipitar el colapso de esta empresa. Le acusaron de siete cargos de fraude y blanqueo de dinero.
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Ante dichas acusaciones, Bankman-Fred se declaró inocente y sostuvo que, si bien había cometido errores, había actuado de buena fe. Pero el caso estuvo su contra desde el principio, después de que tres de sus antiguos amigos y colegas cercanos, incluida su ex novia Caroline Ellison, se declararan culpables y aceptaran testificar contra él con la esperanza de reducir sus propias sentencias.
Cuando FTX quebró en noviembre pasado, Alameda le debía US$8.000 millones. "Él tomó el dinero. Sabía que estaba mal. Lo hizo de todos modos, porque pensó que era más inteligente y mejor y que podía encontrar una salida", dijo el fiscal federal adjunto Nicolas Roos en sus argumentos finales.
La defensa propia que salió mal
Bankman-Fried tomó la arriesgada medida de subir al estrado en su propia defensa, con la esperanza de convencer al jurado de que los fiscales no habían podido demostrar que actuó con intenciones criminales.
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"Hubo un mal juicio", dijo el abogado defensor Mark Cohe, ofreciendo un retrato de un "nerd" abrumado por el rápido crecimiento de sus empresas. "Eso no constituye un delito".
Bankman-Fried defendió las transferencias de dinero entre sus empresas como "permisibles" y declaró que ignoraba en gran medida el agujero financiero descrito por sus antiguos colegas hasta unas semanas antes del colapso de FTX, a finales del año pasado.
La caída dejó a muchos clientes sin poder recuperar sus fondos, pero los abogados que trabajan en el caso de quiebra han dicho desde entonces que han recuperado la gran mayoría del dinero faltante.
El precedente para el mundo de las criptomonedas
El juicio de Bankman-Fried fue seguido de cerca por sus implicaciones para la industria de las criptomonedas en general, que no ha logrado recuperarse de la agitación del mercado del año pasado.
Se le ha visto como un ejemplo de los problemas del sector, que los principales reguladores de EE.UU. han descrito como plagado de criminalidad.
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Antes del colapso de sus empresas, Bankman-Fried era conocido por codearse con celebridades y aparecer frecuentemente en Washington y en los medios de comunicación, a menudo con ropa informal, para hablar sobre el sector.