Francisco Bustillo, canciller de Uruguay, habría enviado chats a la subsecretaria de Relaciones Exteriores pidiendo que "borre pruebas incriminatorias".
Renunció el Canciller uruguayo por un pasaporte otorgado a un capo narco
Este miércoles, el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, presentó su renuncia al cargo debido a un escándalo político que sacudió al gobierno del presidente Luis Lacalle Pou. La dimisión de Bustillo se produjo después de la divulgación de conversaciones telefónicas comprometedoras que mantuvo con la vicecanciller Carolina Ache en relación a un enredo diplomático por la concesión de un pasaporte a un cabecilla del narcotráfico.
El escándalo comenzó en 2021, cuando el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset fue detenido en Dubái intentando salir hacia Turquía con un pasaporte paraguayo falso. La familia de Marset acudió al consulado uruguayo en Dubái en busca de apoyo, y un abogado uruguayo inició un "trámite urgente" para obtener un pasaporte para él.
A pesar de que la Policía Científica confirmó que Marset no tenía causas judiciales abiertas y que estaba habilitado para recibir el documento, la concesión del pasaporte desató una serie de confusiones y críticas. Finalmente, el pasaporte se emitió, Marset lo obtuvo, y desde entonces, se encuentra prófugo.
La oposición acusó al gobierno de facilitar la fuga de un narcotraficante, y como consecuencia de la crisis política, la entonces subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, renunció. El Fiscal General de la Nación abrió una investigación que requería las declaraciones de Ache y el canciller Bustillo.
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En medio de esta investigación, Ache presentó grabaciones de conversaciones telefónicas con Bustillo en las que el canciller sugiere eliminar evidencias de conversaciones que podrían incriminarla en el procedimiento del pasaporte. Ache se mantuvo firme en su posición de que no había hecho nada incorrecto y que no estaba dispuesta a ocultar comunicaciones a la Justicia ni a cometer un delito.
Ante este escándalo, el presidente Luis Lacalle Pou, quien se encontraba en un viaje a Washington en ese momento, enfrentó una situación de crisis. La primera reacción fue la renuncia de Bustillo, quien, en una carta pública, afirmó que no había nada ilegal en la tramitación del pasaporte y que Ache había descontextualizado conversaciones y obrado de mala fe.
La coalición opositora Frente Amplio convocó una reunión de urgencia y anunció acciones políticas en el Parlamento. Buscan la destitución del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y que el escándalo tenga un impacto negativo en la popularidad del presidente Lacalle Pou.
El escándalo político generó un gran revuelo en Uruguay y fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación. Se espera que se presenten más conversaciones, capturas de chats y correos electrónicos relacionados con el caso.
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