El ala trumpista del Partido Republicano lleva adelante una investigación contra el hijo del presidente estadounidense. Aseguran que Biden favoreció a su hijo para negocios en el exterior del país.
Legisladores republicanos evalúan pedir el juicio político contra Biden
El Partido Republicano anunció que avanzará con una investigación para un posible juicio político contra el presidente Joe Biden por las supuestas actividades ilegales de su familia. Lo hizo el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
Según expresó el parlamentario en un comunicado, "estoy ordenando a nuestros comités de la Cámara de Representantes que abran una investigación formal de juicio político contra el presidente Joe Biden. En los últimos meses, los republicanos de la Cámara de Representantes han descubierto acusaciones serias y creíbles sobre la conducta del presidente Biden: una cultura de corrupción".
Por su parte, Ian Sams, vocero gubernamental para supervisión e investigaciones de la Casa Blanca, se expresó mediante la red X y dijo que es "política extrema en su peor versión". En tanto que agregó: "la Cámara de Representantes ha investigado al presidente durante nueve meses y no ha encontrado ninguna prueba de irregularidades".
McCarthy, por su parte, señaló que la investigación les permitirá a los comités de la Cámara Baja recopilar datos concretos sobre la acusación contra Biden de supuestamente haber abusado de su poder cuando era vicepresidente en la administración de Barack Obama (2009-2017) para facilitar los negocios en el extranjero de su hijo Hunter.
Joe Biden junto a su hijo Hunter.
En ese contexto, McCarthy aseguró que el presidente "mintió al pueblo estadounidense sobre lo que sabía sobre los negocios de su familia en el extranjero", según informó la agencia de noticias AFP.
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Hunter Biden, el hijo menor del presidente, es el blanco principal de las investigaciones de los republicanos. Sin embargo, por el momento, esta investigación no tiene prácticamente posibilidades de llevar a la destitución de Biden, ya que los demócratas tienen la mayoría de escaños del Senado, la cámara encargada de juzgar a los presidentes.
Los negocios del hijo de Biden, de 53 años, con China y Ucrania cuando su padre era vicepresidente, son el blanco de la investigación. El Comité de Supervisión y Transparencia de la Cámara de Representantes ya lleva adelante una pesquisa sobre sus actividades.
La investigación para un posible impeachment estará dirigida por el presidente del Comité de Supervisión y Transparencia, James Comer, el presidente del Comité de Asuntos Judiciales, Jim Jordan, y el presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Jason Smith.
Pese a los pedidos del ala trumpista para proceder con una destitución, varios legisladores republicanos moderados se oponen a esta investigación, por temor a transformar el procedimiento en un ejercicio puramente partidario.
La Constitución estadounidense establece que el Congreso puede destituir al presidente por "traición, soborno u otros delitos graves y faltas". Los demócratas respondieron que estos esfuerzos de los republicanos no son más que cortinas de humo utilizadas para ocultar los problemas legales que se le acumulan al expresidente Donald Trump, inculpado penalmente cuatro veces en menos de seis meses.
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Hasta ahora, nunca un presidente ha sido destituido en un juicio político en la historia de Estados Unidos. Tres fueron acusados: Andrew Johnson en 1868, Bill Clinton en 1998 y Trump en 2019 y 2021, pero todos fueron absueltos.
Bill Clinton y Donald Trump, dos de los presidentes que enfrentaron juicios políticos.
Por su parte, Richard Nixon renunció en 1974 para evitar una destitución segura por parte del Congreso a causa del escándalo Watergate, desatado por el robo de documentos en el complejo de oficinas Watergate de Washington, sede del Comité Nacional del Partido Demócrata, y el posterior intento de la administración Nixon de encubrir a los responsables.
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