El presidente chileno le habría reclamado al argentino no ser parte de los países anfitriones.
Boric habría llamado a Alberto reclamando la exclusión del mundial
Los chilenos enfrentan un amargo sentimiento de frustración y desilusión después de que su país quedara excluido de la organización del Mundial de Fútbol 2030. La noticia cayó como un balde de agua fría para los fanáticos que esperaban con ansias la posibilidad de que Chile fuera uno de los países anfitriones.
Entre tantas cr´ticias, el presidente chileno, Gabriel Boric se comunicó telefónicamente con su homólogo argentino, Alberto Fernández, en busca de respuestas. Según reportes de la Televisión Nacional de Chile, Boric cuestionó a Fernández sobre las razones detrás de la exclusión de Chile como sede del Mundial 2030. La respuesta del presidente argentino fue contundente: "Fue una decisión de la FIFA".
Boric le reclamó a Alberto Fernández
La noticia también sacudió al ministro de Deportes de Chile, el exfutbolista Jaime Pizarro, quien expresó su decepción y afirmó que se enteraron de la decisión a través de la documentación en el sitio web de la FIFA, lo que consideró "curioso". Pizarro destacó que, aunque Chile no será sede del torneo, albergará tres partidos inaugurales, junto con Uruguay, Argentina y Paraguay.
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En contraste, Pablo Milad, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile, ofreció una versión ligeramente diferente de los motivos detrás de la exclusión. Según Milad, la FIFA les comunicó que Montevideo sería sede debido a su condición de haber albergado el primer Mundial en 1930, Argentina por ser el campeón vigente, y Paraguay por ser la sede de la Conmebol.
La decisión de la FIFA de otorgar a Argentina un partido adicional no solo por su participación en el Mundial de 1930 sino por ser el campeón vigente, fue un punto de controversia importante. Milad expresó su descontento y calificó los criterios de exclusión como "cuestionables".
Además, el dirigente chileno reveló que la FIFA justificó su elección al argumentar que en Europa y África había tres sedes con tres países cada una, y para mantener un equilibrio, Sudamérica no podía albergar cuatro sedes. Esta explicación no ha logrado calmar la decepción que se siente en Chile, donde la pasión por el fútbol es una parte integral de la cultura nacional.
Conferencia de Pablo Milad
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