La tripulación de unos 500 marineros fue evacuada. Llevaba 16 misiles.
Rusia admitió que Ucrania hundió el portamisiles Moskva
El crucero portamisiles Moskva, buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, quedó fuera de servicio. Luego de versiones cruzadas con respecto a qué sucedió, Rusia admitió que fue Ucrania quién lo hundió, luego de haber argumentado que no había sido así y que se había tratado de un incendio.
La pérdida del barco es una gran derrota militar y simbólica para Rusia, según los portales de todo el mundo. Ministerio de Defensa ruso manifestó que "durante el remolque del buque Moskva hacia el puerto de destino, la nave perdió su estabilidad a causa de los daños en el casco por el incendio tras la explosión de municiones. En condiciones de mar agitado, el buque se hundió".
En un primer momento, la administración de Vladimir Putin dijo que hubo un incendio a bordo del Moskva, un buque de guerra que normalmente tendría 500 marineros a bordo, obligó a toda la tripulación a evacuar el barco.
Más tarde añadió que el fuego había sido contenido y que el barco sería remolcado a puerto con sus lanzadores de misiles guiados intactos. El barco lleva 16 misiles, según un analista militar, y su retiro del combate reducirá en gran medida la potencia de fuego de Rusia en el Mar Negro.
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Maksym Marchenko, el gobernador de la región de Odesa, al otro lado del Mar Negro al noroeste de Sebastopol, dijo que los ucranianos atacaron el barco con dos misiles Neptune y causaron "daños graves". Oleksiy Arestovych, asesor del presidente de Ucrania, afirmó que el barco se hundió y lo calificó como un evento de "importancia colosal".
El Neptune es un misil antibuque desarrollado recientemente por Ucrania y basado en un diseño soviético anterior.
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Los lanzadores están montados en camiones estacionados cerca de la costa y, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington, los misiles pueden alcanzar objetivos a una distancia de hasta 280 kilómetros.