La crisis energética tiene en jaque al gobierno suizo, por lo que se vieron obligados a imponer un límite en el consumo de la calefacción debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Los suizos que tengan la calefacción a más de 19 grados pueden ir presos
La guerra entre Rusia y Ucrania ha traído grandes problemas al resto del mundo, en este caso los afectados se encuentran en Suiza, quienes han sufrido las consecuencias de una problemática que por el momento no tiene fin. La nueva política impuesta por el gobierno suizo, exige que los ciudadanos no tengan la calefacción en sus hogares a más de 19° grados.
Por la escasez de gas, los ciudadanos de Suiza que calefaccionen sus hogares a más de 19° grados, serán multados en mayor o menor medida y el peor de los casos, representaría una pena de cárcel por hasta 3 años, según los dichos del portavoz Markus Spörndli, que pertenece al área del departamento económico suizo.
Es de público conocimiento que Suiza no posee yacimientos de gas explotables, por lo que depende 100% de las importaciones de los otros países. En este caso, el gas representa el 15% del consumo nacional de energía y al menos la mitad, proviene de su país vecino, Rusia.
A pesar de que el panorama parece catastrófico dadas las bajas temperaturas que puede llegar a tener este país, lo cierto es que la medida regirá solo en el caso de que Suiza se vea obligado a racionar el gas, como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. Esta no sería la única medida limitante que impondría el gobierno, además a esto se suma que el agua solo podrá calentarse a 60 grados y piensan prohibir las estufas radiantes junto con los aires acondicionados.
Como plus también las piscinas y los saunas, deberán permanecer fríos durante la temporada invernal.
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Establecido por la Ley Federal de Abastecimiento Económico Nacional a la que se remite el Departamento de Asuntos Económicos de manera clara en un documento oficial. Esto todavía es un proyecto de ordenanza, por lo tanto a los suizos solo les queda estar atentos a las órdenes gubernamentales.
¿Qué pasará si alguien ve que se está utilizando más gas y energía de lo que el límite permitido indica?
Los consumos siempre son medidos desde la central distribuidora de gas y energía, así que no se espera que una autoridad de seguridad revise vivienda por vivienda esperando encontrar infractores de la ley, pero sí habrán controles más rigurosos y de ser necesario, selectivos. No se descartan las denuncias de los vecinos que puedan llegar a estar molestos o de algún vigilador de la zona.
Los que violen este mandato, serán considerados delincuentes, por lo tanto les corresponderá pena de cárcel. Las personas que en cambio desafíen la ley involuntariamente por algún error de cálculo, también serán castigadas pero con multas de menor valor.
Teniendo en cuenta que en Suiza las leyes se cumplen a rajatabla porque su sistema está basado en la confianza, es casi imposible que un ciudadano imponga su disfrute por sobre un reglamento establecido. Las comunas tienen hasta el 22 de septiembre para presentar una propuesta alternativa a la situación que se plantea para el futuro.
Suiza entre los países con menor grado de autosuficiencia
Si de energía hablamos, Suiza se posiciona entre los países con menor autosuficiencia energética a escala europea, lo cual representa un gran inconveniente para los políticos a la hora de la toma de decisiones importantes y significativas para el pueblo. Del 100% de la energía utilizada, solo el 25% les corresponde por producción propia, mientras que el 75% restante se importa como petróleo crudo, gas, carbón y productos petrolíferos.
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Se estima que estas medidas traerán consigo un aumento alrededor del 27% en las facturas de energía para el 2023 y dejaría en una situación vulnerable a los hogares de bajos recursos, recordemos que Suiza es uno de los países con la mayor tasa de impuestos del mundo y este aumento de luz y gas reflejado en cientos de francos suizos es insostenible para una familia de escasos ingresos.