Los nuevos brotes de virus están contribuyendo a otro verano cruel para la maltrecha industria turística del Viejo Continente.
Panorama complicado para el turismo en Europa
El caos y la confusión sobre las reglas de viaje y las medidas para contener nuevos brotes de virus están contribuyendo a otro verano cruel para la maltrecha industria turística de Europa.
Los países de destino populares están lidiando con variantes emergentes de covid-19, pero el mosaico y la naturaleza de último minuto de los esfuerzos a medida que avanza la temporada alta amenaza con descarrilar otro verano.
En Francia, el país más visitado del mundo, los visitantes de sitios culturales y turísticos se enfrentaron esta semana con un nuevo requisito para un pase especial covid-19.
Para obtener el pase, que viene en papel o en formato digital, las personas deben demostrar que están completamente vacunadas o que se han recuperado recientemente de una infección, o producir una prueba de virus negativa. El uso del pase podría extenderse el próximo mes a restaurantes y cafés.
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Italia dijo el jueves que la gente necesitará un pase similar para acceder a museos y cines, cenar en restaurantes y cafés, y entrar a piscinas, casinos y una variedad de otros lugares.
En la Torre Eiffel, turistas desprevenidos se alinearon para las pruebas rápidas de virus para poder obtener el pase para visitar el hito de París. Johnny Nielsen, de visita desde Dinamarca con su esposa y dos hijos, cuestionó la utilidad de las reglas francesas.
"Si me hago la prueba ahora, puedo ir, pero luego (podría) poner corona en la cola aquí mismo", dijo Nielsen, aunque agregó que no cambiarían sus planes por eso.
Juan Truque, un turista de Miami, dijo que no estaba vacunado pero se hizo una prueba para poder viajar a Francia vía España con su madre.
"Ahora te están obligando a usar máscaras y a hacer cosas similares que te son imposiciones. Para mí, son violaciones a tu libertad ", dijo.
La industria vital de viajes y turismo de Europa está desesperada por recuperarse después de un desastroso 2020.Las llegadas de turistas internacionales a Europa el año pasado se redujeron en casi un 70%, y durante los primeros cinco meses de este año, han bajado un 85%, según UN World.
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Sin embargo, algunos países están mostrando signos de recuperación. España, el segundo país más visitado del mundo, recibió 3,2 millones de turistas de enero a mayo, una décima parte de la cantidad en el mismo período de 2019. Pero las visitas aumentaron en junio con 2,3 millones de llegadas, la mejor cifra mensual desde el inicio de la pandemia, aunque todavía sólo el 75% de la cifra de hace dos años. Fuente: AP
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