Un renombrado experto en farmacovigilancia, asesor de la Agencia Europea de Medicamentos, fue citado a hablar sobre las vacunas por Diputados españoles y aseguró que "hay fraude en los datos".
"La vacunación masiva es un experimento mundial sin precedentes"
En una sesión de la Comisión Investigativa respecto a la gestión y plan de Vacunación de la Cámara de Diputados de España, un experto en farmacovigilancia aseguró que "las vacunas no son vacunas" y que "estamos frente a un experimento mundial sin precedentes en la historia".
Se trata de Joan Ramón Laporta Roselló, quien fundó el Servicio Español de Farmacovigilancia en los años 80 hasta la creación de la Agencia Española de Medicamentos creada en 1999. Ha publicado más de 250 trabajos de investigación en farmacología y dirigió la coordinación de farmacoepidemiología de la OMS hasta 2017. Actualmente es experto externo en farmacovigilancia de la Agencia Europea de Medicamentos.
"No tengo conflictos de intereses con la industria farmacéutica" comenzó su exposición el experto que fue citado por el oficialismo. También aclaró: "no soy antivacunas ni antivacunas Covid".
Laporta Roselló fue tildado de "negacionista" por diarios españoles
Laporta citó el último reporte de farmacovigilancia de la Agencia Española, del 26 de enero, "informan de más de 55 mil notificaciones de efectos adversos de las vacunas, de estas, 375 tuvieron desenlace mortal y más de 11 mil fueron calificadas como graves, entendiéndose como tal cualquier acontecimiento adverso que requiera o extienda la hospitalización, que dé lugar a una discapacidad permanente o a una malformación congénita y que ponga en peligro al paciente."
Importante científico en contra de que la vacunación sea masiva
El experto señaló que esos datos no se han tomado con seriedad: "Por ejemplo, a pesar de que en enero se estaba iniciando la vacunación en niños y adolescentes, y de que se citan casi 900 efectos adversos en menores de 20 años, el informe no comenta los casos en esta edad, justamente cuando hay incertidumbre sobre la vacunación en este grupo."
"Voy a comentar algunas consideraciones técnicas que puede entender cualquier ciudadano", comenzó Laporta en su exposición del 7 de enero, y se refirió principalmente a las vacunas de Pfizer y Moderna, que utilizan una nueva tecnología como es el ARNm en vez de una concentración de antígenos, como otras vacunas. "Las vacunas de Pfizer y Moderna no son vacunas, son fármacos que utilizan una tecnología nunca usada en terapéutica hasta ahora y menos en campañas masivas. De ahí que la vacunación masiva supone un experimento global sin precedentes en la historia de la humanidad."
El experto señaló que en los ensayos clínicos publicados por Pfizer, de un total de 143 mil inoculados, sólo 5 eran mayores de 80 años y el 4% mayor de 70 "sin embargo, esa fue la población con la que se comenzó la vacunación masiva", destacó.
"Recientemente el British Medical Journal reconoció irregularidades en los ensayos conocidas como ‘el Pfizergate', el fraude es habitual en la catalogación de los acontecimientos adversos", advirtió el experto y señaló que tiene constancia de casos de personas que sufrieron secuelas discapacitantes (incluyendo una víctima argentina) que desaparecieron de los informes de los ensayos. "Ocurrieron efectos adversos graves pero no fueron registrados. Comenzamos a tener constancia de que algunos problemas fueron escondidos debajo de la alfombra", subrayó.
La vacunación masiva comenzó con el grupo que menos representación tuvo en los ensayos
Agregó que, en los ensayos, la diferencia en términos absolutos de PCR positivo entre los vacunados y el grupo placebo era de menos de 0,9%. "Se registraron 14 muertes en el grupo placebo y 15 en el grupo de vacunados (en el ensayo de Pfizer) y 14 muertes en cada grupo del ensayo de Moderna. No señores, los estudios clínicos, no demostraron que las vacunas salven vidas, no hay ninguna evidencia de que las vacunas salven vidas", sentenció.
Explicó que las estadísticas han demostrado que la vacuna "no protege contra la cepa ómicron, no evitan la transmisión de la enfermedad, de modo que el pasaporte covid, carecía de base científica y puede haber contribuido al crecimiento de casos porque brinda una falsa seguridad contra el virus.
Respecto a los casos de miocarditis y pericarditis "nos dijeron primero por la EMA que la incidencia podía ser de entre uno y diez casos por millón, luego se rebajó a un caso cada cien mil, después salió un estudio israelí que habla de un caso por diez mil en los adultos jóvenes". En este sentido se refirió a los casos de jugadores de fútbol o espectadores de eventos deportivos "que caen colapsados a mitad del partido, son casos de personas vacunadas y que murieron por problemas cardíacos posiblemente atribuibles a la vacunación, y de eso no se habla".
"Han prevalecido los procedimientos y la burocracia por encima de la ciencia, el sentido común y las incertidumbres inherentes al experimento global emprendido", lanzó el experto ante los pocos diputados presentes en la ponencia.
"En este contexto", señaló "el reflejo la falta de voluntad del sistema nacional de salud para ser un verdadero productor de conocimiento y no lo que es actualmente, un mero receptor pasivo de mensajes de clara intencionalidad comercial, un comprador ignorante de tecnología que a menudo paga humo a precio de oro."
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